- La Comunitat Valenciana es la autonomía con más formaciones de este tipo a nivel nacional, con presencia en todo su territorio
- La gestión de este Bien de Interés Cultural correrá a cargo de la Federación de Orquestas y Rondallas de Pulso y Púa de la Comunitat Valenciana y de las formaciones asociadas a grupos de bailes tradicionales o actos festivos
La Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo ha iniciado el expediente para declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial la tradición de la música popular valenciana materializada por las orquestas y rondallas de pulso y púa de la Comunitat Valenciana.
El objetivo de esta medida es proteger este tipo de agrupaciones musicales que cuentan con un gran arraigo en la cultura popular de la Comunitat Valenciana, presentes en prácticamente todo el territorio, lo que muestra el éxito a nivel nacional al perdurar en el tiempo y estar integrado dentro de las tradiciones musicales y populares del pueblo valenciano.
Su declaración como BIC se concretará en diferentes acciones de protección, promoción y estudio como la realización de labores de identificación, descripción, investigación, estudio y documentación con criterios científicos de esta manifestación musical característica de la cultura popular valenciana.
Para ello, se incorporarán los testimonios disponibles a soportes materiales que garanticen su protección y preservación y se velará por el normal desarrollo y pervivencia de esta manifestación cultural, además de tutelar la conservación de sus valores tradicionales y su transmisión a las generaciones futuras.
El término rondalla tiene su origen en la función que originalmente tenían estos grupos de cuerda pulsada, que era ‘rondar’ y amenizar de forma popular las distintas fiestas del año.
Estas agrupaciones actúan acompañando la celebración de fiestas populares y eventos culturales en cada uno de los pueblos, como soporte de usos y costumbres respetando la idiosincrasia propia de cada población entre las particularidades.
Con la creación en 1995 de la Federación de la Comunitat Valenciana, gran parte de estas rondallas (las de mayor tamaño) pasaron a llamarse orquestas de pulso y púa, siendo el caso de aquellas agrupaciones que contaban con un gran número de música y su sonido era orquestal, mientras que los grupos más reducidos que acompañaban a coros o grupos de baile mantuvieron la denominación original.
Por tanto, las Orquestas son agrupaciones musicales que utilizan instrumentos de cuerdas pulsadas, bandurria, laúd, mandolina, guitarra y contrabajo, mientras que en el caso de las Rondallas de música tradicional la base se compone de bandurria, laúd, guitarra y guitarrón, acompañados además de otros instrumentos como flauta, violín o trombón, estando abierto a más instrumentos.
En concreto, las orquestras de cuerdas pulsadas tienen una formación media con una plantilla de 4 bandurrias, 4 mandolinas, 4 laúdes, 6 guitarras, un contrabajo y un instrumento de percusión, reforzado ocasionalmente con instrumentos de madera o cuerda frotada, así como de otros instrumentos como archilaúd, laudín y sus variantes.
Por su parte, las rondalles tienen una configuración más variada y en muchas ocasiones mixtas con alguna flauta o violín, si bien su configuración básica está compuesta por guitarra, bandurria y laúd junto con el característico guitarrón.
La Comunitat posee el mayor número de orquestas y rondallas de España, lo que las convierte en un modelo a seguir y potenciar. Así, estas agrupaciones musicales están estrechamente vinculadas a la celebración de diferentes manifestaciones culturales y celebraciones de toda índole a lo largo del año. Además, cuentan con escuelas musicales que ofrecen formación periódica siguiendo el calendario escolar, lo que garantiza su futuro.
La gestión de este BIC correrá a cargo de la Federación de Orquestas y Rondallas de Pulso y Púa de la Comunitat Valenciana y de todas las orquestas y rondallas asociadas a grupos de bailes tradiciones o actos festivos de arraigo popular valenciano, que serán los que decidirán sobre aspectos materiales e inmateriales así como sobre el desarrollo de la manifestación cultural.
Dentro de la Federación están integradas 74 agrupaciones de las tres provincias a las que se suman grupos acompañados por rondallas que forman parte de la Federación de Floklore y de la Federación de Coros de la Comunitat Valenciana.
Historia y difusión geográfica
La historia de las rondallas se prolonga durante varios siglos atrás y sus orígenes se pierden en una pasado donde se funden lo popular y lo culto. Asimismo, el concepto actual de las agrupaciones de cuerda pulsada está datado a finales del siglo XIX con la fundación en 1878 de ‘La Estudiantina Fígaro’, primer referente de agrupaciones de cuerdas pulsadas de tipo orquestal.
En el caso de la Comunitat Valenciana, hunde sus raíces en la fundación en 1897 de la ‘Rondalla de la Societat Coral el Micalet’, a la que le siguieron ‘La Wagneriana’ (1903) de Alicante y ‘La Armónica Alcoyana’ (1915).
La música de cuerda pulsada cuenta con un gran arraigo en toda la Comunitat Valenciana, siendo la provincia de Alicante la más fructífera, con agrupaciones destacadas tanto por su calidad como por su antigüedad como ‘La Wagneriana’, ‘La Armónica Alcoyana’, ‘La Paloma’ de Cocentaina y la ‘Batiste Mut’.
Asimismo, las provincias de Valencia y Castellón destacan principalmente por contar con un gran número de Rondallas integradas en grupos de baile tradiciones o asociadas a actos festivos de arraigo popular valenciano, destacando sobre todo el ‘Grupo de Dansa Alimara’, y ‘Les Folies’ de Carcaixent.
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