El implicado, un hombre de 39 años, había ocultado entre su ropa un receptor y emisor de datos móviles, una micro cámara y un receptor de vibraciones
La Guardia Civil junto con la Jefatura Provincial de Tráfico de Alicante han impedido que una persona consiguiese de manera fraudulenta la autorización para conducir vehículos a motor, careciendo de los conocimientos básicos y necesarios en materia de tráfico y seguridad vial, lo que hubiera conllevado un grave problema de inseguridad para el resto de los usuarios que hacen uso de nuestras calles y carreteras.
El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico del Subsector de Alicante en colaboración con los funcionarios de la Jefatura Provincial de Alicante, dentro del marco de los servicios que se realizan para el buen desarrollo de las pruebas de obtención o la recuperación de los distintos permisos de conducción, el pasado día 25 de mayo en una de las aulas de la citada Jefatura, se descubrió a una persona que estaba utilizando un complejo sistema electrónico con la finalidad de obtener las respuestas correctas del examen que estaba realizando.
El nerviosismo, el comportamiento y la postura adoptada por el hombre durante la realización de la prueba, hizo sospechar rápidamente a los agentes y examinadores.
Inmediatamente se procedió a su identificación y exploración, comprobando que en el interior de sus ropas y adherido a su cuerpo, ocultaba un receptor y emisor de datos móviles que recibía y enviaba la información, una micro cámara adosada en el ojal de la manga que capturaba las preguntas del examen y un emisor de vibraciones que por medio de impulsos daba las respuestas del examen.
Tras la finalización de la prueba y una vez constatado el intento fraudulento de la realización del examen, el hombre de 39 años de edad, vecino de Almería y de nacionalidad marroquí, fue denunciado conforme a la reforma del presente año de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.
Esta conducta se encuentra tipificada como infracción muy grave, y además de la multa proporcional a la gravedad que corresponda, también conlleva la imposibilidad de volver a presentarse a las citadas pruebas en el plazo de seis meses.