El presidente Mazón detalla estas ayudas que se suman a las ya implantadas por la institución durante estos años de pandemia y que rebasan los 73 millones
La Diputación de Alicante ha activado un nuevo plan de ayudas destinado a minimizar el impacto que la crisis energética está ocasionando a pymes, micropymes, autónomos y otros colectivos, con una inversión de 9 millones de euros. Así lo ha anunciado esta mañana el presidente Carlos Mazón, quien ha concretado que este montante, que se regulará a través de los ayuntamientos de la provincia “es sumatorio, y no excluyente, respecto s las aportaciones de otras administraciones”.
Acompañado por el diputado de Desarrollo Económico, Sebastián Cañadas, área que tramitará las solicitudes, el responsable institucional ha detallado los pormenores de este paquete inversor al que se suman las subvenciones que la Diputación ha movilizado durante estos años de pandemia y que el presidente ha cifrado en 73 millones de euros.
Según ha relatado Mazón, durante estas últimas anualidades la Diputación ha habilitado “fondos extraordinarios en tiempo récord en la provincia para compensar la crisis económica y social por el periodo de pandemia, hasta alcanzar los 73 millones de euros destinados a ayudas sociales, autónomos y pymes, el Plan +Cerca o colectivos culturales y artísticos que vieron mermada su capacidad de trabajo a causa del confinamiento”.
Ahora, tal como ha lamentado, “se ha superpuesto una crisis con otra y estamos en la energética, razón por la que, por unanimidad, y a iniciativa del equipo de Gobierno, hemos puesto en marcha por primera vez este plan extraordinario”.
El responsable institucional ha explicado que el precio de la energía, de la luz y de los carburantes ya estaba aumentado antes de la invasión de Ucrania por Putin y, tras esa fecha, la subida se ha acentuado. “Esta es nuestra manera de volver a tirar de nuestros remanentes y ahorros para ponerlos al servicio de la provincia de Alicante por una crisis que está siendo muy dura y no se prevé que mejore en los próximos tiempos, con una inflación que todo el mundo sufre”, ha apostillado Mazón, quien ha animado e incentivado a los ayuntamientos a sumarse al plan.
“Son ayudas compatibles con las que otras administraciones hayan puesto y vayan a poner para el mismo periodo. Por tanto, son sumatorias y no excluyentes para aliviar la pesadísima carga y poder levantar la persiana de nuestro pequeño comercio”, ha insistido el presidente, quien ha asegurado que es momento “de reaccionar y de ayudar de manera especial a quien lo está necesitando, a nuestra economía productiva”.
El reparto de las ayudas, cuyo plazo finalizará el próximo 15 de noviembre, seguirá un criterio poblacional y sufragará tres conceptos relacionados en los costes energéticos, necesarios para el funcionamiento del negocio. La institución subvencionará los gastos relacionados con la energía eléctrica y el gas, durante el periodo comprendido entre el 1 de abril de 2021 y el 30 de junio de 2022, así como los costes de carburante, entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2022 de la presente anualidad.
La ayuda máxima que recibirá el interesado, quien podrá presentar una única solicitud en la entidad local donde radique su domicilio fiscal, será de 4.000 euros. Serán los consistorios de la provincia los que regulen las peticiones, cuyos criterios de reparto oscilan entre los 3.000 euros fijos, más 5 euros por habitante para localidades de entre 1 a 500 habitantes, hasta los 120.000 euros fijos, más 1 euro por habitantes, para las que superen los 50.000 residentes.
Por su parte, Sebastián Cañadas, quien ha puntualizado que estas subvenciones “pretende minimizar el impacto de la crisis económica en nuestros comercios, en nuestras empresas y en nuestros autónomos”, ha confirmado que, de los 141 municipios, un centenar ya han solicitados estas ayudas, mientras que restan otros 41 por pedirlas.
“Todavía seguimos en plazo, hasta el 15 de noviembre, para que los consistorios que aún no se han sumado al plan, lo hagan”, ha concretado.