La comisión de fiestas aprovechó la cena de hermandad de anoche para escuchar el pregón que Carolina Doménech había preparado y que no pudo pronunciar la semana pasada por culpa de la lluvia.
El barrio del Sagrado Corazón de Novelda celebró anoche su tradicional cena de convivencia en la calle Elda, en la que participaron más de 700 personas. La comisión de fiestas aprovechó este evento tan numeroso para retomar uno de los actos que la lluvia ha enturbiado durante sus fiestas.
Carolina Doménech fue la elegida para pregonar las fiestas de este año, pero no pudo pronunciar su pregón durante el acto de coronación de las reinas de la semana pasada. Por esta razón, ayer tuvo la oportunidad de hablar para todos sus vecinos y leer el pregón que tan concienzudamente había preparado.
En él habló de su infancia en el barrio (en el que todavía vive junto a su marido e hijos), de las tiendas que había entonces, de los nombres de las calles y de personajes que marcaron su vida en estas calles. Además, destacó de él que «es un lugar tranquilo», pero también un lugar acogedor, el primero que recibe a la Santa cada año. En definitiva, «un lugar donde vivir».
Doménech recibió una placa como recuerdo de este acto que, aunque se celebró ya casi terminando las fiestas, emocionó a todos los vecinos del barrio.
Sorpresa para las reinas 2017
Alba Granadino y Sara Vera fueron las representantes del barrio en las pasadas fiestas. Y sus familias prepararon un vídeo homenaje que tampoco pudieron disfrutar la semana pasada. Anoche lo proyectaron y consiguieron sacar varias lágrimas a las dos protagonistas que, ahora sí, se han despedido definitivamente de su cargo.
Cierto es lo que se dice en el comentario anterior, parece que sólo escuchan las primeras filas y el resto desconecta y se ponen a hablar molestando al resto. Pero hay que añadir que además en esta ocasión, quizá no era el momento adecuado para hacer el pregón. La noche de la presentación de las reinas es el momento en el que se hace, pero se puso a llover y lo tuvieron que posponer. Decidieron hacerlo la noche de la cena convivencia en la calle donde hay cientos de personas cenando y niños jugando y correteando. Esta combinación, más un micrófono que apenas se oía hizo que el resultado fuera nefasto. Yo estuve allí y sufrí con la situación. Creo que fue una elección errónea el momento elegido. Hay que tomar nota y si se da el caso hacerlo en otro momento. De todos modos sí debemos ser conscientes del no saber estar en este tipo de actos. Debemos ser respetuosos y saber estar en silencio y atendiendo al que habla.
Al ver el video, pero sobre todo al escucharlo, entristece y mucho algo que lamentablemente se está poniendo de moda en estos tiempos. Todo el trabajo que hacen y que llevan a cabo con cariño e ilusión los que suben al escenario se ve apagado y ninguneado porque la gran mayoría de asistentes no guarda el respetuoso silencio que se merecen los ponentes. Por supuesto no es algo que pase sólo en el Sagrado, es la costumbre generalizada de esta sociedad, algo que en mi opinión, deberíamos para nuestro bien, tratar de cambiar y pronto a ser posible. Si quieren comprobarlo sólo tienen que ver la grabación e intentar oír la presentación o el pregón.