El barrio de San Roque ha vivido unas fiestas muy intensas en el que la tradición, la participación vecinal y algunas novedades han marcado la sexta edición del programa «Veïns a la fresca” con los “sanroqueros». Entre altas temperaturas que rozaron los 40 grados, vecinos y visitantes se reunieron en torno a actividades que mantienen vivo el espíritu de una de las celebraciones más queridas de Novelda.

El presidente de la comisión de fiestas, Agustín García, destacó el esfuerzo que supone organizar los festejos: “Lleva mucho trabajo, reuniones mensuales y, sobre todo, el compromiso de un grupo de unas 30 personas que hacen posible todo esto”. Entre las novedades de este año, se incorporaron futbolines populares y un concurso de fachadas, que contó con la participación de quince familias del barrio.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando hablamos sobre el pregón a cargo de Evangelina López, quien recordó la vida del barrio, sus comercios y sus vivencias personales: “Me emocionó hablar de lo que hemos vivido aquí, de nuestras calles, de las vecinas y de cómo el barrio siempre ha estado unido”.

Durante las fiestas también se reconoció la trayectoria de vecinos destacados. Antonia Verdú, de 88 años, fue nombrada Sanroquera de Honor, un título que distingue a personas que han dedicado su vida al barrio. “No me lo esperaba, ha sido un orgullo para mí y para toda mi familia”, confesó emocionada. Junto a ella, el histórico presidente Pepe Canicio, quien dirigió la comisión durante 28 años, rememoró anécdotas de antaño como las vaquillas en las calles, transformadas hoy por actividades divertidas para los niños.

Las fiestas también tuvieron como protagonistas a las reinas y damas de este año: Marina Marcos (Reina Mayor), Nuria Cremades (Dama Mayor), Alejandra Abad (Reina Infantil) y Mireia Prior (Dama Infantil). Todas coincidieron en la ilusión con la que han vivido su reinado y el orgullo de representar a San Roque. Marina, educadora canina de profesión, señaló: “Estamos disfrutando cada acto al máximo, es un año único y lo estamos viviendo intensamente”.

La innovación llegó de la mano de una mascletá infantil de globos, que hizo las delicias de los más pequeños y atrajo a muchas familias. “Este año quisimos centrar un día en los niños y ha sido un éxito”, apuntó García.

El ambiente intergeneracional, con veteranos y jóvenes trabajando juntos en la Comisión, garantiza la continuidad de las fiestas. Como subrayó Fina Canicio, secretaria de la organización: “Hemos formado un gran equipo, con gente veterana y gente joven que aporta nuevas ideas. Entre todos hacemos que las fiestas sigan creciendo”.

San Roque se despide así de sus fiestas 2025 con la satisfacción de haber mantenido vivas sus tradiciones y de haber sabido renovarse sin perder su esencia: la convivencia en la calle, el calor humano y el orgullo de pertenecer a un barrio con historia.

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