Agroseguro ha realizado una propuesta para el seguro de la Uva de Mesa que contempla una subida de las primas que desde el sindicato agrario consideran «inaceptables e inasumibles» para muchos agricultores. Al mismo tiempo, también ha presentado una reducción de las bonificaciones con la que pretenden paliar las indemnizaciones que pagaron en 2010 por los daños del pedrisco en los campos.
El seguro agrario en la uva de mesa en la provincia de Alicante presenta una siniestralidad en el periodo 1984 – 2017 del 118,13 %. Sin embargo, desde el Departamento de Seguros Agrarios de ASAJA Alicante han detectado que el aumento se debe al pedrisco ocurrido en el plan 2010 en el que se indemnizaron más de 14 MM de € en el Medio Vinalopó. «Este episodio excepcional, que ocurrió hace nueve años, pretenden aprovecharlo ahora para subir la prima de forma permanente», denuncia el presidente de la Sectorial de Uva de Mesa, Pedro Rubira.
El responsable del Departamento de Seguros Agrarios, Antonio Gascón, explica que Agroseguro se centra en unos datos concretos para presentar un «desequilibrio del seguro alarmante» y poder «argumentar que deban adoptarse medidas, que, en nuestra opinión son dramáticas, representan un abuso y no están justificadas. Nos da la impresión de que están teniendo en cuenta fines recaudatorios al querer compensar en el plan 2019, las indemnizaciones pagadas en 2010» lo que es tan «injusto» como que «si no tenemos en cuenta este pedrisco, la siniestralidad de la línea de seguro de uva de mesa en Alicante está por debajo del 100 %». El Departamento insiste en afirmar con total rotundidad que «el desequilibrio en el seguro es debido al pedrisco y no a los daños por lluvias persistentes (podredumbres y botrytis)».
Muchos agricultores no podrán contratar
En las bases técnicas para el plan 2019, presentadas en el Grupo de Normativa que se celebró en Enesa el pasado 29 de noviembre, Agroseguro presentó 3 medidas, que el Departamento de Seguros Agrarios considera que «provocarán el efecto contrario, mayor desequilibrio».
Una primera mediada consiste en establecer un límite de indemnización por parcela para los daños por las lluvias persistentes que sería del 70 % para agricultores con una siniestralidad por lluvia de entre el 125 % y 200 % en los últimos 4 años; y un límite del 60 % para aquellos cuya siniestralidad sea mayor o igual al 200 %.
Una segunda medida planteada por Agroseguro contempla una nueva tabla de bonificaciones y recargos que reducen la bonificación para los que tienen una siniestralidad hasta el 100 % y aumentan el recargo para aquellos agricultores que tienen una siniestralidad histórica superior al 100 %. Además, en los cambios de titular, cuando se incorpore más del 20 % de la producción al nuevo titular, se aplicará la bonificación o recargo del anterior. «Esta medida se traduce en un aumento encubierto de las primas», según denuncia el responsable del Departamento de Seguros Agrarios.
Y por último, y a modo de «puntilla», Agroseguro plantea una subida de las primas para todos los agricultores del 35%. Eso sí, «ante la elevada cuantía que implica esta corrección se ha previsto modular el incremento de la tarifa en 2 años», según palabras textuales de Agroseguro en las Bases Técnicas presentadas.
Estas medidas, sumado al pago de la prima, suponen, según explica el presidente de la Sectorial de Uva de Mesa de ASAJA Alicante, Pedro Rubira, que «el productor asegure toda su cosecha, pero solo vaya a percibir indemnización por el 50% de la misma o, incluso, el 40%, lo que sin lugar a dudas supone una injusticia terrible. Siempre cargan contra el productor».
Desde Asaja Alicante han participado en los Grupos de Trabajo y Normativa de este seguro y ya han conseguido algunos avances como que no se aplique una subida de la franquicia del riesgo de lluvia al 30 % y una modificación de la tabla de valoración de daños.
Además, ASAJA Alicante ha planteado, junto con las Cooperativas de Agost, Monforte y Novelda, y el Consejo Regulador Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, una serie de medidas dirigidas a contener el desequilibrio del riesgo de la lluvia en el seguro de la uva de mesa. Eso sí, se considera que «la situación no se encuentra en el límite y por tanto, no está justificado unas medidas tan severas y tan desincentivadoras de la contratación». Esta propuesta contempla:
• Un límite de daños por parcela en los siniestros de lluvia persistente del 76 % para agricultores cuya siniestralidad en los últimos 4 años esté entre el 150 % y 250 % y un límite del 70 % para aquellos que superen el 250 %.
• Un cuadro de bonificaciones y recargos en el que aumente únicamente el recargo en 10 puntos para los agricultores cuya siniestralidad esté por encima del 100 %.
• Una subida generalizada de las tarifas solamente del 10 % para aquellas variedades con final de garantías a partir del 30 de septiembre.
• Pasar el mínimo indemnizable del 20% al 30% para el caso de los siniestros de lluvia persistente.
Estas medidas «podrían ser asumidas por el sector y serían suficientes para equilibrar el seguro de la uva de mesa en la provincia de Alicante, cuyos resultados no son tan severos como en Murcia». Por ello «deberían haberlas contemplado en la normativa que se publicará en enero», defiende Pedro Rubira. Previsiblemente, y según ha trascendido, no será así, por lo que desde ASAJA Alicante han solicitado una reunión con el director general de Enesa, José María García de Francisco, para que «ponga equilibrio y consenso en esta línea y no acepte los intereses mercantilistas y desproporcionados que Agroseguro y el pool de entidades privadas intentan establecer. Le pedimos que se pronuncie claramente sobre esta cuestión, ya que es el órgano máximo de decisión en seguros agrarios», finaliza el presidente Pedro Rubira.
Pero como AGROSEGURO S.A. disfruta de un MONOPOLIO contrario a la legislación de competencia española y europea, puede hacer lo que le de la gana con los agricultores, ya que el gobierno solo subvenciona con nuestro dinero sus agroseguros impidiendo que otro asegurador pueda hacerles la competencia.
Abuso de posición dominante prohibida legalmente en el mercado español de servicios, excepto si es contra los agricultores, que contra ellos todo vale.
El agricultor está atrapado, no puede buscar otro asegurador que se esforzaría en presentar mejor oferta, porque solo el monopolio tiene subvención. El viticultor o se rinde y enriquece aún más los beneficios de esa S.A., y sus directivos, o renuncia a tener seguro para su labor. Un sistema medieval sostenido con dinero de nuestro impuestos. España es diferente.
Al parecer hasta ahora todo ha sido bueno por parte de agroseguros, lo digo por los años que lleva implantado y sin quejas de esa indole por parte de los agricultores, y ahora de la noche a la mañana, todo es un monopolio y ya no sirve de nada, para opinar conocimiento de causa, ni todo es blanco ni todo es negro, tambien hay grises
Pues no, «al parecer» no. Al menos que acabes de venir de Marte y no hayas visto los últimos 30 años, o que seas del negocio asegurador, que para vosotros sí y superlucrativo. Para los agricultores nunca ha sido bueno, sino que te tocaba el esto es»lo que hay».
Los agricultores -y los ganaderos- son y han sido solo el «pretexto» político del Agroseguro, los que ganaban y se subvencionan eran las compañías accionistas de esa empresa. Monopolio es monopolio, a tí te gustará, pero no tiene sentido para el que necesita contratar un seguro, el consumidor que tiene que conformarse a la fuerza porque no h ni se permite otro.
Consulta las hemerotecas, a Asaja, a la UPA a la Unió. Pregunta qué pasó con el seguro delolivar, o con el seguro de sequía en pastos. Pregunta en Extremadura por el de tomatePregunta a los que trabajan la fruta, pregunta el hachazo que les dan en el cereal por supuestos gastos no realizados, pregunta, pregunta…