La Uva Embolsada Vinalopó se convertirá este año una vez más en una de las protagonistas indiscutibles de la Nochevieja de nuestro país, en la que todos los españoles pedirán suerte para el año 2012, como marca la tradición tomando doce granos de uva.
La Denominación de Origen ha hecho llegar a los mercados más de 2.000.000 kilos de uva de la variedad Aledo, cuya maduración tardía permite su consumo en las últimas semanas del año. Se trata de una uva que se distingue por su piel fina y color uniforme blanco pálido, de sabor dulce neutro.
La uva embolsada Vinalopó tiene una alta calidad, ya que se beneficia del suave microclima que disfruta el valle del medio Vinalopó. Las poblaciones productoras de esta uva única en el mundo son: Agost, Aspe, Hondón de los Frailes, Hondón de las Nieves, Monforte del Cid, Novelda y La Romana. Este año las buenas condiciones climatológicas han permitido que se recolecte una de las mejores cosechas de la última década.
Una tradición centenaria
La costumbre de tomar doce uvas para pedir suerte al año entrante al tiempo que se escuchan las doce campanadas de medianoche es muy antigua y se ha consolidado como una exitosa tradición que seduce a pequeños y mayores.
Según algunas investigaciones, el origen de esta deliciosa tradición se remonta a finales del siglo XIX. Al parecer, algunas familias acomodadas de la capital de España influidas por las costumbres francesas tomaban en la noche de fin de año un “lunch” en el que se servían uvas y champagne. Esta costumbre era, en principio, objeto de ironía entre las clases populares pero, poco a poco, se fue extendiendo con el fin de llamar a la fortuna. Por aquella época se recordaba un viejo dicho español que afirmaba que comiendo uvas el día primero de año, se tendría dinero en todo él.
Finalmente, la tradición fue arraigando hasta el punto en que la gente acudía a la Puerta del Sol a ver las campanadas, tomar las uvas y hacer todo el ruido posible. Y así, hasta nuestros días.
Las uvas de Nochevieja en la prensa de la época
Un artículo publicado en “El Imparcial” el 1 de enero de 1902 reflejaba así una fiesta celebrada en casa del Conde de Romanones:
El ministro de Instrucción Pública reunió anoche en su espléndida morada del Paseo de la Castellana a los senadores y diputados de la mayoría. El propósito del conde de Romanones fue el de festejar la entrada del nuevo año. Hicieron los honores de la casa los condes y la hermana de la condesa, la señora de Jove. Asistieron más de doscientos entre senadores y diputados. En la fiesta se encontraban el presidente del Congreso, Sr. Morel; los ministros de Estado, Guerra y Marina; los señores marqués de la Vega Armijo, Canalejas y otros personajes del partido liberal.
A las once y media se abrió el comedor, sirviéndose un espléndido “lunch” con las acostumbradas uvas y champagne. Los senadores y diputados brindaron con sus copas, tomaron uvas y se desearon muchas felicidades en el nuevo año para bien del país y del partido liberal. La fiesta dejó muy grata impresión en cuantos asistieron a ella.