La apertura de esta instalación no se realizará hasta que finalicen las obras de accesibilidad que están llevando a cabo, aprovechando la situación causada por el COVID-19, y hasta que el gobierno central autorice la apertura de cementerios.
Aprovechando el cierre de esta instalación debido al COVID-19, el equipo de gobierno ha decidido realizar diversas obras de accesibilidad y mejora, entre las que se encuentra el rebajado de aceras para facilitar el tránsito de la ciudadanía en la zona.
Dentro del mismo se han llevado a cabo acciones de pintura y además, se ha dotado la instalación con un elevador, una demanda de hacía muchos años por la forma que había de enterrar. Según el edil de Servicios Públicos, José María Chacón, se ha tomado esta medida “para dar un entierro digno a las personas y un trabajo seguro a los propios operarios que, anteriormente, enterraban subiéndose encima de un andamio”. Una medida que supone “una mejora para la ciudadanía y para los operarios”.
Este elevador, con un coste de 18.000 euros con IVA, posee una plataforma, donde se depositaría el ataúd, y espacio para dos personas, un número de operarios que debe estar siempre en la máquina para no desequilibrarla. Una vez el elevador esté a la altura deseada, depositarían el ataúd dentro del nicho y procederían a sellarlo desde la propia máquina.
Con respecto a la apertura del cementerio, el edil comentaba que se está permitiendo la entrada a profesionales para realizar obras en panteones y terminar las diversas obras que están llevando a cabo. Informaba que desde el equipo de gobierno han estado aprovechando para realizar distintas obras de adecuación en el interior: “Por ello no es compatible la apertura al público todavía con la realización de obras por seguridad”.
Chacón admite que le han llegado numerosas demandas de personas que solicitan la apertura del cementerio para poder visitar a sus difuntos y espera que en el mínimo tiempo posible se pueda volver a abrir estas instalaciones. Al mismo tiempo recuerda que en esta Fase 1 “tan solo está permitido realizar velatorios en tanatorios con un aforo máximo de 10 personas y entierros con un aforo máximo de 15 personas, siempre y cuando se cumplan con las medidas de seguridad, pero la visita a difuntos todavía no está permitido”.