El presidente de Comercios Asociados de Novelda, Juan Ramón Doménech, no entiende que después de estar muchos meses sufriendo las consecuencias de las obras realizadas para mejorar la red de pluviales, “no haya servido para nada”.
“Impotencia, rabia, indignación y cabreo” son algunas palabras que resuenan entre los comercios y vecinos, comentaba el presidente de la asociación de Comercios Asociados de Novelda, Juan Ramón Doménech, tras las dos trombas de agua que han inundado varias viviendas y comercios del municipio. No entiende que después de estar muchos meses sufriendo las consecuencias de las obras realizadas para mejorar la red de pluviales, “no hayan servido para nada”.
Las consecuencias de estas inundaciones causadas por las fuertes lluvias han alcanzado a viviendas y comercios de la zona de Emilio Castelar y ha causado desperfectos en productos, muebles y material informático.
“Queremos una solución para Novelda y hay que hacerlo ya. Esto es un sin vivir cada vez que llueve”, comentaba Doménech con la esperanza de que la situación se corrija lo antes posible para evitar más daños.