Desde Microcemento en Alicante, te ofrecen a continuación todo lo que necesitas saber sobre este material, que contribuye a darle un buen lavado de cara a unos y otros espacios.
El microcemento es un material compuesto a base de cemento, resinas, aditivos varios y pigmentos minerales. Su gran adherencia permite que se aplique fácilmente sobre cualquier superficie, aunque se utiliza sobre todo en techos, paredes y suelos. Su resistencia a los cambios de temperatura lo habilita para emplearse en exteriores e interiores. Una de sus principales ventajas reside en el toque de lujo y distinción que aporta al espacio sin la necesidad de intervenir con grandes obras: el microcemento se extiende sobre la superficie previa, ya esté compuesta ésta por baldosas, azulejos, yeso, terrazo o mármol. Incluso, sobre madera. Así pues, si se quisiera aplicar al mobiliario, también podría hacerse. Los entornos en los que se puede implementar no tienen por qué ser únicamente particulares (viviendas), sino también profesionales: oficinas, naves industriales, pabellones deportivos, piscinas públicas… Aunque su textura puede ser fina, gruesa o media, la capa en sí misma no supera los 3 mm de grosor.
Beneficios del microcemento
- Ofrece acabados decorativos muy variados.
- Las superficies carecen de juntas, con lo que no se acumula suciedad en ellas (como sucede con las baldosas).
- Se puede aplicar en superficies diversas: suelos, paredes, techos, piscinas, muebles, escaleras…
- Es válido tanto para espacios interiores como exteriores.
- Disponible en muchos colores y texturas.
- La aplicación es artesanal, con lo que el resultado final se personaliza según las necesidades del cliente.
- Es compatible con materiales muy distintos: desde azulejos, mármol, gres y cerámica, hasta hormigón, cemento, terrazo y yeso (entre otros).
- Aparte de su gran adherencia, cuenta con una buena resistencia al tránsito, los golpes, las rayaduras y los productos químicos.
- Es antideslizante e impermeable.
- Su implementación es rápida y sin escombros.
- El espesor de 3 mm es tan ligero, pero tan resistente, que no hace falta aumentarlo. Así pues, no es un material pesado que pudiera repercutir negativamente en la carga del edificio.
- Su limpieza es suficiente con agua y jabón de Ph neutro.
- La superficie se mantiene libre de gérmenes y bacterias con los procedimientos habituales, sin que estos dañen el material.
Acabados
Los acabados dependen de las texturas y los barnices con los que se sella el resultado final. Como tiene bastante porosidad, es necesario que una vez se ha extendido la capa de microcemento, ésta quede posteriormente fijada con un sellador o barniz que la proteja de la suciedad. Los selladores y barnices juegan un papel decisivo en que la superficie sea impermeable.
- El microcemento de acabado mate le otorga un aspecto natural. Protege el microcemento sin modificar la apariencia de su color.
- El microcemento acabado súper mate es como el anterior, sin brillo, pero aún más intenso.
- El satinado está a medio camino entre el mate y el brillo. Así pues, tiene cierta superficie que refleja la luz, pero sin llegar al grado de brillo de otros acabados.
- El acabado brillo es el que proporciona a la superficie de un aspecto plastificado, similar al mármol, y que realza la intensidad del color.
Sellador de microcemento
Los selladores, mencionados en el anterior apartado, suelen ser barnices hidrófugos a base de agua o disolvente y poliuretano. Se aplican sobre el microcemento ya seco. Son la última capa de protección que se le da al revestimiento. Permite que las superficies se mantengan resistentes y sean de fácil limpieza. Tienen acabado mate, satinado y de brillo.
¿Qué proceso se sigue para aplicarlo?
Cuando la superficie de microcemento ya está aplicada, se extiende una capa de sellador previamente removido. Tras 4 ó 6 horas en las que se ha dejado secar, se procede a lijar la superficie, limpiarla bien de polvo y aplicar finalmente la segunda capa.
¿Puede aplicarse sobre parquet?
Aunque el microcemento puede aplicarse directamente sobre la madera en el caso de los muebles, cuando se habla de suelos es harina de otro costal. Si la tarima es, además, madera flotante, la implementación se complica. En líneas generales, lo más recomendable es retirar la tarima de madera, porque es higroscópica, es decir, se contrae y se dilata según la humedad presente en el ambiente. Por consiguiente, lo que se aplica sobre la madera, al hincharse ésta, sí podría agrietarse la capa de microcemento que se aplicara sobre la misma.
¿Y sobre una encimera?
Se puede aplicar directamente. Eso sí, conviene tomar las precauciones que se tomarían en cualquier otro caso, como no apoyar una sartén caliente directamente sobre la superficie de microcemento, o cortar sobre la misma. Las herramientas que habitualmente se utilizan para poderlo extender son: pincel y esponja. Esta última es lo que se conoce como «llana de esponja«, la misma que se emplea también en el alisado de las paredes. Está conformada por una base rectangular unida a un mango/asa de plástico, que la hace más funcional.