El Consejo de Ministros declara el fin de la crisis sanitaria del COVID-19
Con su publicación hoy en el BOE, llega el final de la crisis sanitaria del COVID-19 en España tras la declaración del Estado de Alarma el pasado 14 de marzo de 2020. Una situación que durante tres años ha sufrido multitud de cambios y actualizaciones y que, desde el 5 de julio de 2023, elimina por completo todas las restricciones sanitarias debido a la histórica pandemia.
Después de más de un año y tres meses sin obligatoriedad de las mascarillas en el interior de los establecimientos y de las instalaciones públicas, el Consejo de Ministros aprobó ayer 4 de julio la retirada de las mascarillas en centros sanitarios, sociosanitarios, hospitales y farmacias.
Con todo, desde el Ejecutivo han subrayado la recomendación de su uso ante síntomas de infección respiratoria y en centros sanitarios. El ministro de Sanidad, José Miñones, subrayó en declaraciones a los medios que la situación epidemiológica del COVID-19 está equilibrada desde noviembre del 2022 e incluso da muestras de una tendencia decreciente tanto en el número de fallecimientos como de hospitalizaciones.
Asimismo, Miñones ha recordado que el número de camas hospitalarias ocupadas por este tipo de pacientes no llega al 1%, y la presencia en las UCI también se ha reducido de manera considerable. Desde el Ejecutivo también ha realzado que esta mejoría ha tenido lugar gracias «al antes y después» que marcó la implantación de la vacunación masiva a la que más del 93% de la población de España se acogió para ayudar a poner fin a la pandemia.
Tras el objetivo conseguido, y ante la situación actual epidemiológica donde la variante mayoritaria de la COVID-19 cuenta con menor virulencia, el Consejo de Ministros ha tomado la decisión de poner fin a la crisis pandémica en el país, acorde a la postura del Comité de Emergencias de la OMS, de los expertos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES) y de los responsables sanitarios de todas las Comunidades Autónomas.
Para finalizar, Miñones ha destacado que debe prevalecer «la cultura de la responsabilidad» adquirida y ha instado a que el uso de mascarillas ante determinadas situaciones continúe «como una medida higiénica que debe seguir presente en nuestras vidas, en el día a día, para todas aquellas personas que tengan síntomas de infección respiratoria», sobre todo cuando se encuentran en espacios compartidos o sean profesionales que atiendan a casos sintomáticos o traten a pacientes vulnerables.