La Policía Local intensifica la vigilancia rural en las zonas de cultivo cuando la uva de mesa embolsada se encuentra en plena campaña de recolección.
Casi 50 agentes y la unidad de dron refuerzan estos meses el servicio de vigilancia, tanto de parcelas en cultivo, como de viviendas y caminos, que durante todo el año presta una patrulla específica asignada al servicio rural.
Efectivos policiales, a través del refuerzo del dispositivo y la unidad de drones, mantienen activa la campaña de vigilancia rural, un operativo que, centrado en la atención de los cultivos, zonas de vivienda en el ámbito rural y en el control de las sustracciones de maquinaria agrícola, se ha presentado en una de las fincas en producción del término de Novelda.
El alcalde, Fran Martínez, junto al concejal de Seguridad Ciudadana, Ximo Mira y el Intendente de Policía Local, Rafa Sarrió, han dado a conocer el dispositivo de vigilancia especial que se lleva a cabo durante estos meses, y en el que ya están activos los nuevos vehículos adquiridos recientemente por el Ayuntamiento destinados a seguridad ciudadana y vigilancia rural y que, en palabras del alcalde, ponen de manifiesto el «interés del gobierno municipal en mejorar la calidad de la seguridad tanto en la ciudad como en el ámbito rural, proporcionando a nuestros agricultores toda la atención que el campo y la producción agrícola merecen, con inversiones no solo económicas, sino también de tiempo y dedicación para mejorar el servicio año tras año».
Desde el departamento de Seguridad Ciudadana su titular, que ha agradecido la colaboración de agricultores y productores, ha asegurado que este refuerzo de vigilancia en los campos de cultivo se ha potenciado en los últimos años con la participación de la unidad Dron, que «no solo permite cubrir un mayor espacio geográfico, sino también dirigir a las patrullas a los puntos de incidencia cuando sea necesario».
Ximo Mira ha aprovechado para hacer un llamamiento especial tanto a agricultores como a la población que vive en la zona rural para que aporte toda la información posible que contribuya a ampliar y actualizar el mapa de geolocalización de las parcelas y viviendas rurales, ya que «este sistema facilita que, en caso de incidencia, la policía pueda acudir de forma inmediata».
El responsable de Seguridad Ciudadana ha incidido en que en la actualidad, más que los robos y hurtos en cosechas, los productores se enfrentan a la estafa por parte de empresas ficticias, una realidad corroborada por José Enrique Sánchez, productor local cuyas fincas han sido escenario de la presentación de la campaña especial de vigilancia rural.
Servicios especiales
A pesar de que la vigilancia rural es constante durante todo el año, de octubre a diciembre este control se intensifica con servicios especiales que velan por evitar los robos en las cosechas tanto de uva de mesa embolsada, principal cultivo en el término municipal, como de otros productos hortofrutícolas, maquinaria agrícola y viviendas de la zona rural.
Para este cometido la Policía Local, que cuenta con una amplia experiencia en la materia y una importante base de datos, emplea motocicletas y vehículos todoterreno dotados con sistemas informáticos que les permiten la rápida localización de las cerca de mil parcelas en cultivo que ocupan casi mil hectáreas diseminadas por los 74 kilómetros del término municipal, así como también acceder de forma inmediata a la geolocalización de las más de dos mil viviendas residenciales censadas en el extrarradio.
Además, el servicio cuenta con las tablets incorporadas a los coches patrulla, que a través de un potente software permiten localizar cualquier punto de la zona rural del municipio, y la colaboración de la Unidad de Dron, que trabaja, junto a los agentes, en las zonas de recolección.
Los servicios especiales de vigilancia rural, para los que la Policía Local trabaja en coordinación con Guardia Civil y Policía Autonómica, no se ciñen al control de las parcelas en producción incluidas en el mapa de zonificación, sino también a la identificación de propietarios y cuadrillas de trabajo en las parcelas en vendimia y verificación de vehículos de transporte de productos agrícolas en caminos rurales, que deben acreditar, mediante el Documento de Acompañamiento y Trazabilidad Agrícola (DATA), el origen y destino del producto.
Ya, más o menos como todos los años, que al final no hay ninguna gran cosa que contar de robos, detenidos y demás zarandajas, pero sin embargo sí que se habrá denunciado a montón de parcelas porque estaban sin arar. Y eso son 751€ por cada una de ellas. Negocio redondo para el Ayuntamiento, pero no discutas, “que es por tu bien”. !! Mandan huevos !!
El caso es que entre los 200 Agentes de la Guardia Civil (que este año también traen drones) para la comarca del valle del Vinalopó, a los que también se suman otros 50 Policías Locales, resulta que al final, como la superficie a vigilar se reparte entre tanto personal, pues seguro que nuestro Ayuntamiento les “recomendará” a sus Agentes otras tareas más “adecuadas”, a los intereses del Consistorio. Nada nuevo bajo el sol.
Esto no es ninguna novedad, de hecho lo hablamos entre algunos de los que teniendo parcelas yermas nos han denunciado en plena campaña. Lo que en todo el año no pasa, cuando llegan estas fechas, nos fríen. Pero eso sí, quedan en la prensa como Dios, donde por cierto callan adrede y esconden sus propósitos con toda la intención.
Ojalá algún partido de la oposición pida a suma el número y fechas de las denuncias, por ejemplo, de los dos últimos años, que después de publicarlas seguro que nos íbamos a reír un rato porque dato mata relato.