El artista y creador del proyecto del Órgano de Piedra del Santuario de Santa María Magdalena, Iván Larrea, ha emitido una extensa y contundente declaración en respuesta a las recientes acusaciones por parte del Ayuntamiento de Novelda y declaraciones vertidas por responsables municipales.
En su comunicado, Larrea ha defendido su derecho a recuperar materiales que considera de su propiedad, ha denunciado un “abuso institucional continuado” y ha puesto en duda la voluntad real de las autoridades locales para terminar el órgano monumental, paralizado desde hace décadas.
Larrea asegura que el pasado 5 de marzo acudió al Santuario a recoger varios elementos que, según él, son de su propiedad: electroválvulas, mecanismos y una maqueta del órgano automático.
Argumenta que lo hizo tras haber respondido al requerimiento del Ayuntamiento, en el que se le instaba a reponer una turbina y parte de la electrónica que había retirado. “Estoy en mi pleno derecho de recoger lo que es mío”, afirma, remarcando que siempre ha mantenido comunicación con los técnicos municipales, especialmente con la Técnica de Turismo, a quien ha agradecido su trato y apoyo.
El artista denuncia que la exposición del órgano nunca se formalizó mediante contrato y que las instituciones públicas “se han querido quedar con cosas que no son suyas”. Menciona una donación firmada en 2020 en la que la Fundación El Sonido de la Piedra cedió oficialmente al Ayuntamiento los tubos del órgano, bajo condiciones que —según Larrea— no se han cumplido. “El material debía estar expuesto en vitrinas con una placa conmemorativa y bajo condiciones de seguridad. Nada de eso se ha hecho y, por tanto, el convenio ha quedado roto”, sostiene.
Además, ha explicado que, debido al incumplimiento, decidió pasar un presupuesto al Ayuntamiento por la custodia del material que tiene en su casa, durante los últimos cuatro años, valorado en 6.000 euros anuales: “O lo montaban, o lo custodiaban, como hacen otros gobiernos. Como no han hecho ni una cosa ni otra, presenté el presupuesto correspondiente, que suma unos 24.000 euros”.
Larrea también responde a las acusaciones de Rafael Sarrió, quien habría insinuado que el artista accedía sin autorización al Santuario. “No tengo llaves desde 2010. Es falso que entre sin permiso. En aquel entonces dormía allí, montando el órgano, incluso vigilando a la Santa”, relata. Critica al intendente por “destruir” sin previo aviso una maqueta que era suya y por desmontar elementos del órgano sin su consentimiento: “Se han llevado 6 cajones con electroválvulas que son míos. Si no lo devuelven, eso es hurto”.
Respecto al presupuesto presentado al Ayuntamiento, que asciende a 31.835 euros, está completamente desglosado. Incluye materiales, la parte más costosa corresponde a la mano de obra: 378 horas de trabajo durante más de tres meses, realizadas por un equipo de cuatro personas, con un coste total de 18.120 euros. Además, se incluyó la instalación de un monedero automático (que no estaba previsto inicialmente) con su mueble, botonera y preparación electrónica, por un total de 3.600 euros. El presupuesto incluye también tres años de mantenimiento y afinación del instrumento, a razón de 1.500 euros anuales, necesarios por el desgaste que sufre el órgano al estar en un espacio público, “donde los tubos más accesibles son tocados con frecuencia y se desafinan”, apunta Larrea.
Sumando estos conceptos, el coste total es de 26.000 euros más IVA, alcanzando los 31.823€. Ante la negativa del Ayuntamiento a asumir esa cantidad, el artista propuso fraccionar el pago en dos años para facilitar una posible licitación, aunque afirma que no obtuvo respuesta favorable de la concejala de Turismo, Geno Micó.
Larrea afirma que ha intentado llegar a acuerdos en varias ocasiones, incluyendo ofertas de dividir pagos en varios años o rebajar el presupuesto. También denuncia que el Ayuntamiento anuló la autorización para el monedero de donativos destinado al mantenimiento del órgano, retirándolo violentamente sin aviso: “¿No sería más fácil hablar conmigo antes de romper lo que no es suyo?”.
Por último, critica las excusas técnicas dadas por el consistorio, especialmente la supuesta necesidad de informes acústicos que justifiquen si el sonido del órgano puede afectar al Santuario: “Es como decir que 100 niños tocando la flauta pueden derribar una iglesia. Si eso fuera cierto, tendrían que clausurar el Santuario por riesgo estructural con cualquier ventilador”.
Larrea, que ha dedicado más de tres décadas al proyecto, asegura que la inversión total apenas ha llegado a los 300.000 euros y recuerda que gran parte fue sufragada por empresarios locales y subvenciones. Lamenta que no se haya valorado su propuesta de continuar con el órgano por fases, ni su trabajo personal: “Si desde hace diez años me hubieran pagado un sueldo anual, hoy estaría terminado”.
Concluye su intervención exigiendo respeto, la devolución de sus materiales y una disculpa pública por parte del intendente Sarrió. Mientras tanto, deja en el aire su futura colaboración con el proyecto: “Se me están quitando las ganas de colaborar”.
DECLARACIONES DEL AYUNTAMIENTO: El Ayuntamiento de Novelda desmiente las declaraciones de Iván Larrea y defiende la propiedad pública del órgano de piedra
