Vecinos de Novelda protestan por las restricciones horarias impuestas al uso del pipicán de Juguettos

Casi un año después de que el Ayuntamiento de Novelda impusiera una restricción horaria en el pipicán del parque de Juguettos, los vecinos siguen movilizándose para exigir la retirada de una norma que consideran injusta e incoherente, especialmente durante los meses de calor extremo.

La medida, establecida en junio de 2024, limita el uso del parque para perros hasta las 21:30 horas. Una decisión que, según denuncian los usuarios, no tuvo en cuenta las altas temperaturas que se registran en la provincia de Alicante durante el verano. “Aquí en verano rozamos los 40 grados. Pretender que saquemos a nuestros perros antes de esa hora es exponerlos a golpes de calor y a problemas de salud graves”, explica Abraham Box, uno de los vecinos afectados.

Aseguran que no se les consultó y que la decisión fue impuesta de forma unilateral por el ayuntamiento. “Somos gente trabajadora. La mayoría salimos tarde y solo podemos pasear a nuestros perros por la noche. Este horario nos deja sin opciones”, añade Abraham.

Ante esta situación, Abraham presentó una queja formal ante la Generalitat Valenciana, que, según afirma, le ha dado la razón, indicando que no se puede imponer un horario fijo para pasear a las mascotas en espacios públicos de uso común. También ha solicitado que el Ayuntamiento, aprovechando las subvenciones autonómicas que recibe destinadas al mantenimiento del parque, priorice las mejoras del parque como más sombras, eliminar los numerosos agujeros del terreno y una mayor vigilancia, especialmente para evitar los botellones que se producen por la noche.

El malestar ha ido en aumento ante la posibilidad de que el parque pudiera cerrarse si continuaban las quejas. Sin embargo, el denunciante asegura haber remitido al Ayuntamiento la normativa vigente, que establece que los parques para perros no pueden cerrarse salvo por delitos graves, lo cual no se da en este caso. “Aquí no hay altercados, solo vecinos civilizados disfrutando con sus animales”, sostiene.

A los problemas administrativos se suman graves incidentes de seguridad. Abraham relata que su perro fue envenenado en el parque y recuerda otro caso previo en el que un perro murió tras ingerir salchichas con alfileres. Por ello, reclama la instalación de cámaras de videovigilancia, como ya se ha hecho en otras zonas de Novelda.

La convivencia con algunos vecinos también ha sido tensa. Box menciona a un vecino que, durante el invierno, ponía sonidos de ladridos desde su ventana para molestar a los usuarios del pipicán, lo que acabó generando molestias al resto del vecindario más que a los propios dueños de mascotas.

“Los perros no son solo animales de compañía: son parte de nuestras familias y cumplen funciones esenciales en la sociedad”, concluye Abraham Box. “Cuando buscan personas entre escombros o detectan explosivos en aeropuertos, a nadie les molestan. ¿Por qué entonces deberían ser un problema en un parque pensado para ellos?”

Hasta el momento, el Ayuntamiento de Novelda no ha emitido ningún comunicado oficial en respuesta a estas reivindicaciones.