La empresa encargada ha iniciado hoy la colocación de eslingas en la torre izquierda del Santuario de Santa María Magdalena, donde se detectaron graves grietas estructurales, una actuación preventiva que mantiene cerrado el templo hasta que finalicen los trabajos y se confirme que el acceso es seguro.
Tras la reciente detección de importantes grietas estructurales en la torre izquierda del Santuario de Santa María Magdalena, la más próxima al río, el Ayuntamiento de Novelda ha dado un nuevo paso dentro del plan de emergencia activado para garantizar la seguridad del monumento.
Durante la jornada de hoy se han instalado eslingas, maromas de gran resistencia con ganchos utilizadas para sujetar y estabilizar grandes estructuras, con el fin de asegurar la torre mientras se decide la intervención definitiva sobre las fisuras.
Esta actuación se suma a las medidas adoptadas después de que un vuelo de dron, realizado en el marco del estudio de viabilidad del órgano, revelara daños estructurales de consideración que no eran visibles desde el interior ni desde zonas accesibles del santuario.
Aunque las primeras fisuras aparecieron hace aproximadamente un año sin representar un riesgo, las nuevas grietas sí suponen una patología estructural relevante.
Los técnicos municipales señalan como posible origen del problema la instalación del órgano en 2010, una estructura de unas 35 toneladas anclada mediante micropilotes a terreno firme, a diferencia del resto del edificio, que se asienta en gran parte sobre terreno de relleno. Esta diferencia en el comportamiento del suelo, unida a la eliminación del antiguo coro —que actuaba como elemento de unión entre ambas torres—, podría haber provocado movimientos trasladados ahora a la estructura del Santuario.
Los trabajos de aseguramiento continuarán mañana, por lo que el Santuario de Santa María Magdalena permanece cerrado al público. Aunque se espera que la intervención pueda concluir en la jornada de mañana, la reapertura no se producirá hasta que los técnicos confirmen que el acceso es completamente seguro. Hasta entonces, el Ayuntamiento mantiene acordonada la zona y solicita a vecinos y visitantes que respeten las restricciones, mientras se sigue evaluando el alcance real de las grietas y las soluciones definitivas para preservar este emblemático edificio de Novelda.
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