Tras intensas negociaciones, la empresa noveldense y el comité de empresa de Levgranite en O Porriño han alcanzado un acuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Las salidas serán progresivas y afectarán como máximo al 57% de la plantilla.
En una carrera contrarreloj, Levantina y el comité de empresa de su filial Levgranite en O Porriño han logrado cerrar un acuerdo sobre el polémico Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que planeaba afectar significativamente a la plantilla de la granitera. Tras semanas de tensas negociaciones, las partes han acordado que el ajuste laboral impactará a un máximo de 66 trabajadores, lo que supone una reducción con respecto a la propuesta inicial de 95 despidos.
El acuerdo, que ha sido ratificado por la asamblea de trabajadores, establece que las salidas se realizarán de forma progresiva a lo largo del año 2025, adaptándose a la carga de trabajo real de la planta. Esta flexibilidad permitirá minimizar el impacto social del ERE y ofrecer a los empleados la posibilidad de planificar su futuro laboral con mayor certidumbre.
Uno de los puntos clave del acuerdo es la priorización de la voluntariedad. La empresa se compromete a dar prioridad a aquellos empleados que deseen abandonar la compañía de forma voluntaria, lo que permitirá reducir el número de despidos forzosos y ofrecer a los trabajadores la oportunidad de buscar nuevas oportunidades laborales de forma proactiva.
En cuanto a las condiciones económicas del ERE, se ha acordado mantener la indemnización ofrecida inicialmente por la empresa: 25 días de salario por año trabajado, con un tope de 13 mensualidades.
Cabe recalcar que la posible venta de la planta a Marcelino Group (Grupimar), una empresa con sede en O Porriño, debe ser uno de los elementos clave de la negociación.