La Plaça Vella acogió la octava edición en la que se pudo saborear el tradicional Xanxullo Noveldero.
A las doce de medio día los ocho concursantes de esta edición preparaban los ingredientes de un verdadero xanxullo, pero dándoles un toque de originalidad. Hemos podido ver acompañamientos de helados, sandías, o incluso pequeños huevos de codorniz.
Bartolomé Úbeda, concejal de Turismo, dio las gracias por la participación, donde este año los platos de xanxullos, bebidas y tapas, han sido vendidos por cuatro bares de la localidad, los cuales donarán un porcentaje a la Cruz Roja de Novelda para mantener el carácter benéfico del evento.
Por su parte, Susana Palomares, presidenta de cruz Roja, agradeció la participación y colaboración con la entidad.
Este año y por primera vez en la existencia del concurso de Xanxullo, ha asistido en representación de la Consellería de Turismo de la Generalitat Valenciana Antonio Crespo, director de la provincia del CDT de Alicante, que felicitó al equipo de gobierno por poner en valor la cultura y gastronomía, sobre todo con un fin solidario.
Fran Martínez, alcalde de Novelda, resaltó que el cambio de sitio es una apuesta por revitalizar la Plaza Vieja, principalmente por ser un sitio céntrico y accesible. En cuanto al cambio de fecha la idea es que esta fiesta sea el pistoletazo del inicio de verano.
Las Reina Mayor e Infantil de Novelda, Paqui Perea y Ana Simarro fueron las encargadas de entregar los premios a los ganadores, premios cedidos por la bodega Heretat de Cesilia y Carmencita.
El público fue el encomendado de votar los ganadores de esta edición, quedando como tercera pareja del concurso de plato de xanxullo Emilio Pérez y Rafael Álvarez. En segunda posición los galardonados fueron José María y Paula Doménech, y finalmente el plato de xanxullo que más votos recibió este año fue el de Eva y Carmina Torregrosa, un plato que evoca la memoria de Cervantes, donde el plato principal se encuentra dentro de un libro, flanqueado por las figuras de El Quijote y Sancho Panza, elaborado todo por las concursantes, hecho a mano con los sacos de nuestra tradicional uva del Vinalopó.
Como viene siendo costumbre Sportium sorteó su Xanxullo Gigante entre los asistentes al evento. Además de dos adicionales por el improvisado concurso de baile que se llevó a cabo delante del escenario, animando el ambiente festivo.