La ciudad acogió ayer la XI edición del Circuito Mundial Eternal Running donde casi 2.000 personas compitieron por convertirse en «invencibles» en esta carrera de 10 kilómetros y 80 obstáculos.
Novelda se convirtió ayer en una gran pista de obstáculos para corredores de toda España y del extranjero. Casi 2.000 inscripciones en esta carrera que aterrizó por vez primera en Novelda y que llega con la intención de quedarse en el calendario anual de Eternal Running.
Desde bien temprano, los corredores fueron llegando a la zona deportiva de la ciudad, donde estaba situada la salida y meta del evento, para recoger dorsales y prepararse para este reto de 10 kilómetros y 80 obstáculos. El itinerario, que fue secreto hasta el mismo día, discurrió por la Avenida de las Cortes Valencianas y desembocó en el Río Vinalopó para llegar de nuevo a la zona deportiva donde se encontraba la mayoría de los obstáculos con barro, colchonetas gigantes, descargas eléctricas, alambradas de espino, pistas americanas y muchos otros retos para los valientes que se enfrentaron.
El primer «invencible» de la jornada fue, además, un corredor local, Sergio López Morote, que cruzó la línea en apenas 49 minutos desde su salida. También se llevaron premio los mejores disfrazados y los tres primeros de las categorías masculinas y femeninas. Además, estuvieron invitados los atletas Daniel Andújar Ponce, subcampeón de España 1994, Antoine Gakeme, subcampeón del mundo de 800 mts y Onkabetse Nkobolo, medalla de bronce de los campeonatos de África en 400 mts, que apoyaron a los participantes y entregaron algunos de los premios.
El concejal de Deporte, Bartolomé Úbeda, ha querido agradecer a la organización por el buen funcionamiento de la prueba, así como a las empresas patrocinadoras, ya que «sin ellas esto no hubiera sido posible». El alcalde, Fran Martínez, también acudió a la entrega de premios.
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Me parece una exageración que digan que había 2.000 inscritos. Los participantes desde luego no llegaban ni a una cuarta parte. En la carrera del Santuario participan unos 1.500 corredores y se ve claramente es espacio que ocupan. Está muy bien que se apoye el deporte, pero con la medidas de seguridad correctas y sin que nadie pretenda engañar a la gente. Me dio la impresión de que la prueba era un negocio más que un evento deportivo.
A mi me parecio lo mismo que el anterior comentario, no se si estaban inscritos y luego no se presentaron, o no terminaron la prueba, la verdad en la meta no daba esa impresion de miles, y como luego son tan opacos, y falta transparencia no dicen el coste de la prueba, ni lo recaudado, por el Ayuntamiento en colaboraciones, pues asi estamos llenos de dudas.