El Santísimo Sacramento procesionó ayer por las calles de Novelda rodeado de fieles que cumplieron un año más con la tradición de esta centenaria procesión única en el mundo.
Como cada año, la procesión de las 40 horas de Novelda marca el inicio de la cuaresma. Una procesión que fue otorgada a la ciudad a través de una bula papal con el objetivo de “perdonar” las injusticias y los excesos que se cometían durante la Edad Media en los tres días de carnaval, fiesta eminentemente pagana.
Y una tradición que aún se conserva porque, según puso como condición el Santo Padre a la ciudad, la bula quedaría anulada el año en que no se celebrara esta procesión. De esta forma, Novelda se ha convertido en el único lugar que aún conserva este privilegio, por lo que lo mantendrá mientras sea posible.
Por esta razón, muchos fieles salieron ayer a las calles de Novelda para acompañar al Santísimo Sacramento –portado por el párroco de San Pedro, Francisco Rayos– por las calles de la ciudad por las que discurría en aquéllos años la procesión del Corpus Christi.
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