JAVIER GOMBAO, noveldero de 31 años, inició hace ocho el comienzo de su sueño de vivir y trabajar en un país extranjero. Una beca lo llevó hasta Arabia Saudí, donde ejerce de controller financiero en el proyecto del AVE del Desierto. Un país apasionante pero con una cultura muy diferente a la nuestra.
Pregunta.- ¿Por qué decides ir a vivir a ese país? Respuesta.- Siempre me ha llamado mucho la atención vivir fuera de España. Ya antes había estado trabajando un par de veranos como camarero en Inglaterra e hice mi beca Erasmus en Londres. Después de cinco años trabajando de lo “mío”, decido que me apetece una experiencia profesional en el extranjero, y es entonces cuando las Becas Icex se cruzan en mi vida. Después de hacer becado un máster de comercio exterior me asignan un año de prácticas en la Embajada de España en Riad (Arabia Saudí), y de ahí “pasa el tren” que me lleva a Jeddah (Arabia Saudí), donde trabajo ahora como controller financiero en el proyecto del AVE del Desierto. Probablemente nunca hubiera elegido este país para mi experiencia profesional en el extranjero, aunque me atrae mucho oriente medio pero más Dubai o Abu Dhabi, pero la realidad es que ya llevo aquí más de dos años y medio.
P.- ¿Dónde vives? Descríbenos un poco el entorno de tu ciudad. R.- Tanto Riyah como Jeddah son dos grandes ciudades, lo que en España equivaldría a un Madrid y Barcelona respectivamente. La estética de la ciudad es muy distinta a la de una ciudad europea, son ciudades inmensas en extensión, con escaso orden urbanístico donde combinan torres de oficinas espectaculares, palacios de príncipes, con casas muy estropeadas. Los expatriados solemos vivir en compounds, que son urbanizaciones al estilo “Alenda Golf” donde solo vivimos occidentales con seguridad perimetral del ejército y las costumbres del país se relajan. Dentro de los compounds la vida es muy normal, las mujeres pueden ir sin abaya, existen restaurantes mixtos, y tienes todo tipo de facilidades: piscina, gimnasio, tenis, squash, colegios, etc.
P.- ¿Qué haces en la actualidad? R.- Arabia Saudí en general no ofrece muchas oportunidades de ocio, así que el día a día consiste básicamente en trabajar y hacer algo de deporte, incluso los cines están prohibidos. Los fines de semana puedes hacer buceo en el Mar Rojo, ir a la playa, y viajar a países de la zona. El tema de la playa es muy curioso, las mejores playas son privadas solo para extranjeros… en las playas públicas las mujeres tienen que ir con Burkini.
P.- ¿Es difícil vivir ahí? R.- Arabía Saudí en general es un país para nada corriente, se trata de una monarquía absolutista donde el Islam, concretamente el wahabismo, es el eje que vertebra todo en el país, no en vano en Arabia están las dos ciudades santas del Islam: Meca y Medina. ¿Y cómo afecta esto a tu vida? Los restaurantes tienen separadas zonas de solteros y familias, la mujer va completamente cubierta con una Abaya y no puede conducir, no hay alcohol ni cerdo (no, tampoco en los hoteles), todo cierra cinco veces al día para acudir al rezo, etc.
P.- ¿Qué costumbres, a diferencia de las españolas, tienen? R.- Es difícil de pensar que españoles y árabes tengamos más de 700 años de convivencia común en Al Andalus. Las costumbres locales poco tienen que ver con las españolas, quizá el fútbol es de las pocas cosas en común que tenemos a la hora de entablar una conversación casual. Madrid y Barça aquí son más populares incluso que en España.
P.- ¿Qué sueles cocinar allí? R.- La cocina es un punto fuerte del país. A falta de otras alternativas de ocio la restauración está muy desarrollada, y puedes encontrar restaurantes de todas las nacionalidades, a excepción curiosamente de español. La comida local también tiene su encanto, el cordero lo preparan muy bien, y sobre todo son expertos en los postres.
P.- ¿Qué es lo que más y menos te gusta del lugar? R.- Lo que más me gusta del país es que te abre la mente a entender que existen otras formas de pensamiento y que actualmente ofrece excelentes oportunidades. La parte negativa es el excesivo peso que tiene la religión en el día a día de todas las personas, y el trato que se les da a ciertas nacionalidades en el país.
P.- ¿Sigue la actualidad de Novelda? ¿Conoces NOVELDADIGITAL? R.- Suelo entrar con bastante frecuencia a Noveldadigital, siempre tienes el gusanillo de ver qué pasa por casa.
P.- ¿Te has encontrado algún otro noveldense por ahí? R.- El año pasado coincidí durante un tiempo con un comercial de Novelda de una empresa de mármol. El mármol de Novelda tiene mucha presencia en Arabia Saudí. Como anécdota diré que el suelo del edificio donde trabajaba en Riad era mármol de Levantina.
P.- ¿Alguna anécdota que se pueda contar? R.- A pesar de ser algo muy frecuente, no deja de ser anecdótico el hecho de quedarse encerrado en el Carrefour en el rezo. Cuando decía que el país para cinco veces al día para rezar es literal, si te coge dentro del supermercado con el carro de la compra, cierran las puertas, los cajeros se van a rezar y no puedes salir (ni mucho menos pagar) hasta que vuelvan en aproximadamente 30 minutos. Los expatriados solemos planificar las compras de manera que entramos justo cuando empiezan a rezar, hacemos la compra mientras rezan que hay menos gente por el supermercado, y estamos en la cola para pagar justo cuando vuelven de rezar.
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