Desde el 16 hasta el 19 de marzo, la banda noveldense compartió por segundo año consecutivo estas fiestas con la Falla Carteros-Litógrafo Pascual y Abad, ubicada en el barrio de la Cruz Cubierta.
Este año esta Falla obtuvo un segundo premio en su monumento infantil y este hecho sin precedentes en treinta años, según el presidente de la agrupación fallera, hizo que el día 16 tuvieran que trasladarse a Valencia para recoger el galardón, junto con la Falla, a la plaza del Ayuntamiento de Valencia.
El resto de actos, excepto la ofrenda a la Mare de Déu dels Desamparats, que fue el 17 de marzo, transcurrieron por el barrio y el distrito de la falla: pasacalles por la mañana con la recogida de las falleras mayor e infantil a sus domicilios al compás de traca y las notas del pasodoble Valencia. La última mañana, día de San José, acompañaron a los falleros a misa. De todos los actos es, desde luego, la ofrenda el más reseñable por la devoción de los falleros, las calles del centro de Valencia repletas de gente, la entrada a la plaza con el monumento de la Virgen preparado para recibir las flores de todos los falleros mientras los músicos no dejan de tocar “Valencia”. “Desde fuera no sé cómo se verá pero desde dentro es impresionante este acto sobre todo”, nos contaba uno de los músicos de “Los Flamencos”.