La comunidad educativa del Colegio Santa Mª Magdalena de Novelda ha celebrado la festividad de la venerable hermana Teresa Mira, un ejemplo de sencillez y humildad que les acompaña cada día en su oración, les enseña que deben hacer siempre el bien y que sólo el amor da sentido a todas las cosas.
La mañana comenzó con dos eucaristías en la capilla del colegio, donde descansan los restos de la hermana carmelita. La primera, para los alumnos de Primaria, ha sido presidida por Pedro Ildefonso, vicario de la parroquia; la segunda celebración, dirigida a los alumnos de ESO, ha sido presidida por Francisco Rayos, párroco de San Pedro. Después se desarrolaron las actividades que la comisión había preparado para el día: un power point con la vida de la hermana Teresa y la narración por parte de los alumnos de 4º de ESO a los “peques” de Infantil, que han conocido un poquito más la historia de la “monjita de la capilla”.
Por la tarde llegaba el momento lúdico-solidario con la tradicional “merienda soliaria” que prepara la comisión de misiones junto a los miembros del AMPA del colegio. Los papás y mamás de la asociación son los encargados de preparar el chocolate y de comprar las “cocas”, de manera que todo lo recaudado con las aportaciones de los alumnos (1 euro por un vaso de chocolate y un trozo de bizcocho) es íntegramente para el proyecto misionero del centro: la alimentación de un grupo de 65 niños desnutridos en Gikore (Rwanda), localidad africana donde las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas colaboran con un centro de salud.
A pesar de lo desapacible de la tarde, los alumnos disfrutaron de la merienda y de su colaboración con el proyecto misionero, pues como decía la hermana Teresa “el Señor nos ha dado la vida para que no estemos sin hacer nada, para que hagamos el bien a todos los que lo necesitan”.