Joaquín Expósito: “Durante 8 meses al año recorro el mundo con las motos”
Joaquín Expósito Calderón, a sus 36 años vive por y para las motos. Joaquín es hijo del que durante muchos años fuera brigada de la Cruz Roja y homenajeado este mes de julio pasado, Joaquín Expósito Hidalgo. Joaquín también es padre de familia, y a sus dos hijos Toni y Kevin les ha inculcado el amor por los deportes de velocidad. Su hijo Toni a sus 14 años corre en el Campeonato de España de Motociclismo, y el hijo menor Kevin, la velocidad la desafía encima de una bicicleta de carreras a las órdenes de Miguel Ángel Toledo. Para Joaquín Expósito, independientemente de su familia, lo más importante de su vida es su gran afición, las motos. Desde niño sintió la atracción por la mecánica y el funcionamiento de las motos de carrera, afición que compaginó durante muchos años de su vida con el trabajo de marmolista. Correteó en su infancia y juventud por el barrio de la Vereda y por el colegio Francisco Franco, hasta que se traslada a vivir a la calle Capellán Margall
Pregunta.- ¿Cómo se lleva eso de viajar durante 8 meses al año por todo el mundo?
Respuesta.- Cuando es porque estás haciendo lo que más te gusta, se lleva bien. Lo peor son las esperas en los aeropuertos, las horas de avión y en algunos países, las comidas. Hace unas semanas cuando volvíamos de Indianápolis (EE.UU.) a uno de los compañeros lo retuvieron en la aduana el tiempo suficiente para que perdiéramos el avión de regreso a España.
P.- ¿Cómo te viene la afición de las motos?
R.- En realidad a mi lo que me gusta es la mecánica de las motos de carreras. Yo siempre he tenido motos de carreras mías y compaginaba esta afición con mi trabajo en una fábrica de mármol. No he corrido nunca en carreras, entre otras cosas, porque mis padres no me dejaban.
P.- ¿Cómo entras en contacto con el mundo de la competición?
R.- A través de mi hijo Toni que comenzó a correr con 4 añitos e íbamos por los circuitos. Gracias a esto conocí a bastantes personas que se dedicaban a las motos de competición de forma profesional, y en el 2007 me propusieron incorporarme al equipo Tey Racing, que competía en los campeonatos de España. Son siete carreras desde abril a noviembre. Recuerdo que durante el Campeonato de España, cuando terminaba mi trabajo en la fábrica de mármol, me iba por la noche a las naves que el equipo tenía en Orihuela y nos poníamos a repasar y preparar las motos para la siguiente carrera.
P ¿Cuándo empiezas a vivir de tu afición como mecánico de motos de carrera?
R. Cuando me incorporo como mecánico al Mundial de motociclismo. Yo en estos momentos alterno el Mundial con el Campeonato de España, puesto que todos los equipos españoles que disputan el mundial, tienen un equipo en el Campeonato de España, y al ser las carreras en fechas diferentes se pueden trabajar en las dos competiciones.
P.- ¿Quién te lleva a ti al Mundial de Motociclismo?
R.- Yo trabajaba como discípulo del jefe de mecánicos del equipo Tey Racing en el campeonato a España, José Manuel Ruiz, quien a su vez también formaba parte del equipo de mecánicos del equipo italiano “Air Asia Sepang Internacional Circuit”, él fue el que me propuso incorporarme como mecánico al equipo italiano, cuyo piloto principal era Andrea Ianone y ahora el alemán Jonas Folgues.
P.- ¿Cómo transcurre tu vida durante los 8 meses que dura el mundial?
R.- A velocidad de vértigo. A principios de temporada la dirección del equipo ya nos da la planificación de la competición, con los destinos y las fechas de los viajes. Normalmente cuando las competiciones son en Europa, el personal de los equipos, mecánicos y pilotos, salimos el jueves, los 4 españoles lo hacemos desde Madrid, y volvemos el domingo por la noche. Cuando las carreras son en otros continentes, los viajes se hacen por más tiempo. Justamente esta semana nos marchamos a Japón y ya continuamos a Malasia y Australia. Cuando se enlazan varios destinos por su lejanía, sí que nos da tiempo a hacer un poco de turismo. Durante el Campeonato del Mundo visitamos 14 países, alguno de ellos varias veces, como España con cuatro grandes premios. Cuando trabajamos y cuando viajamos, siempre vamos uniformados con la ropa del equipo.
P.- ¿Cuántos componéis tu equipo?
R.- El equipo volante que va por los circuitos es de 20 personas, incluidos los cinco pilotos. Luego está el equipo de personas que se encuentra en la base central de Lugano (Italia).
P.- ¿Cómo movéis todo el material y las motos?
R.- Cuando las carreras son en Europa, los traslados se hacen con un camión adaptado del propio equipo, cuando las carreras son fuera de Europa, los mecánicos dejamos todo el material y las 5 motos guardadas y cerradas en cajones metálicos especiales en nuestro boxer, y la propia organización las manda por avión y nosotros nos las encontramos en nuestro boxer de la siguiente carrera. Esto está todo muy bien organizado, nunca se pierde nada.
P.- Descríbenos un poco tu lugar de trabajo
R.- El Mundial de Motociclismo es como un gran pueblo que encuentras de todo. Dispones de suministros para cualquier material que necesites para la reparación de las motos, hospital, catering, etc. Somos un pueblo itinerante, donde haces muy buenos amigos entre los componentes de todos los equipos. El acceso a los boxers está muy restringido y todo está muy controlado. El otro día en Alcañiz pasó por los Boxers su Majestad el Rey y nos saludó a todos en la parrilla de salida.
P.- ¿Qué puede costar una moto de las que compiten en el mundial?
R.- Hay motos que pueden valer 500.000 euros, otras más económicas pueden estar por los 100.000 euros.
P.- ¿Qué sensación recorre por las entrañas del gran circo que es el Mundial de Motociclismo cuando un piloto muera en una carrera como le pasó hace unas semanas al corredor japonés Tomizawa, de 19 años?
R.- Nos quedamos todos destrozados. Precisamente yo conocía a Tomizawa, y cuando nos enteramos de su muerte en el mismo circuito, es como si una gran tristeza embargara a toda la familia del mundial. Son momentos muy duros, porque todos los que hacemos el mundial somos una gran familia.
P.- ¿Qué pasa cuando llega el gran premio de motociclismo a una ciudad?
R.- Se revoluciona la ciudad y los alrededores del circuito. Vienen motoristas de todo el país, se organizan conciertos y actividades paralelas, llegan cientos de periodistas y cámaras de televisión. Es un auténtico espectáculo de repercusión mundial.
Enhorabuena Joaquín,
un saludo.