El noveldense Pablo López Guardiola, hijo de Mª Ángeles Guardiola Albert y Antonio Pedro López Llorens, estudia Comunicación Audiovisual en Estados Unidos con una beca. Concretamente, se encuentra en Carolina del Sur, en el College of Charleston. Pablo López estudió en el colegio Padre Dehon y, de su estancia en tierras americanas, empieza ya a extraer algunas conclusiones: “Amo a mi país, con todas las letras. Y no tengo miedo a que me tachen de fascista, ja que ademés tambè estic enamorat de la meua llengua i per supost del meu poble i comunitat. Viatjar et dóna una perspectiva distinta sobre el nacionalisme”
PREGUNTA: ¿Qué estudios realiza en Carolina del Sur (Estados Unidos)? ¿Y cómo toma la decisión de viajar a Estados Unidos?
RESPUESTA: Estoy estudiando Comunicación Audiovisual en la UCAM (Universidad Católica San Antonio de Murcia). Allí me dieron la oportunidad de pedir una beca para estudiar medio año en los Estados Unidos, algo con lo que siempre he soñado, así que no lo dudé. Es mi tercera beca concebida, un chico con suerte dicen mis amigos, y tal vez tengan algo de razón. La primera beca fue un inolvidable mes en Irlanda gracias al IVAJ (Instituto Valenciano de la Joventut). La segunda fue el curso pasado, Beca Erasmus, medio año a la universidad Británica de Gloucestershire (británicos, qué más puedo decir). Y finalmente aquí estoy en el College of Charleston. Aquí la ayuda mensual no es exagerada pero el impago de la matrícula sí se agradece y mucho. Para hacernos una idea, esta gente paga por un año académico aquí en el College of Charleston, no menos de 30.000 $.
P: ¿Te gustaría regresar a España y trabajar por aquí? ¿O bien preferirías trabajar en Estados Unidos?
R: Amo a mi país, con todas las letras. Y no tengo miedo a que me tachen de fascista, ja que ademés tambè estic enamorat de la meua llengua i per supost del meu poble i Comunitat. Viatjar et dóna una perspectiva distinta sobre el nacionalisme. Y cuando más viajo más me gusta mi país, no porque esté mal en otros lugares ni mucho menos, sino porque sencillamente, como en España, en ningún sitio. Trabajar en los Estados Unidos, en la todopoderosa industria del cine americano, es para mí hoy poco más que un sueño. Pero aprovecho cada trabajo que presento en clase para demostrar a estos americanos lo que somos capaces de hacer en España. Además, intento no perder ese entusiasmo del niño que llega por primera vez al parque de atracciones.
P: ¿Dónde podemos ver algunos de tus trabajos?
R: Aquí os dejo el link de mi página de Youtube donde colgamos los trabajos: www.youtube.com/jeanpauls6. Podréis ver algunos de los trabajos que hemos hecho. No esperéis nada del otro mundo. Colgarlos en Youtube a vista de todos no responde directamente a mi insaciable afán de protagonismo, es la forma que nos pide, uno de nuestros profesores, para presentar los trabajos. Por otro lado la beca en la que estoy es de medio año, lo que significa que retomaré los estudios en la UCAM, para el segundo semestre. Para, si todo sale bien, graduarme. Sobra decir que echo mucho de menos a mi familia, mis amigos, mi Novelda, mi Universidad, pero también por otro lado disfruto cada segundo que paso en este lugar. Y conforme van pasando las semanas me invade una terrible sensación de apenas haber saboreado este lugar. Lo cual me lleva a la siguiente sensación, no seré capaz de saborearlo al máximo en 5 meses. Sin embargo me repito a mi mismo la promesa de volver, algún día.
P: ¿Es difícil vivir en Estados Unidos (Carolina del Sur)? Descríbenos un poco cómo es tu día a día allí
R: Los comienzos son siempre complicados. Y de ello se encargó mi compañero de habitación, Juan, puertoriqueño de nacimiento, tras decidir que nuestra habitación sería un bonito lugar para traficar. La intimidad es algo muy relativo en las residencias Universitarias Norteamericanas. Eso es algo que aprendí el primer día justo en el momento en el que las ensordecedoras sirenas de mi residencia nos empujaron a todos hacia la noche abierta a las 4.34 de la madrugada. A penas unos segundos y luces de bomberos, policías y ambulancias despertaban la hasta entonces, adormilada noche. Pronto los servicios de protección registraron una a una cada habitación y cada rincón de la residencia. Pero no buscaban focos de incendio, fugas de gas o residentes aturdidos. Se trataba tan solo de una sutil excusa, camuflada en un rutinario test y aderezada con la estupidez paranoica de la que este país se alimenta día a día. Y así, de esta forma se nos negaba la intimidad. Y el terror, eficiente, me invadía al pensar que en ese mismo instante estaban encontrando toda la droga en la habitación. Pero en fin, por otro lado disfruto el día a día en este país. Aunque por supuesto tengo mis bajones y añoranzas, este país consigue sorprenderme al día siguiente. Un ambicioso proyecto, un partido de basket, un pelea, un dulce beso y la vida se enciende chispeante.
P: ¿Qué costumbres, a diferencia de las españolas, tienen en Estados Unidos? ¿Dónde trabajas? ¿Qué sueles cocinar allí?
R: Hablar de diferencias es hablar de las ya conocidas cocina americana o de su puntualidad, más estricta de lo que pensaba. Pero lo que realmente me sorprende de esta calle y de estas gentes es su sospechoso encanto y amabilidad. Y digo sospechoso porque en muchas ocasiones solo responde a la meticulosa necesidad que tienen de cuidar sus apariencias. Aunque también puedo decir, por otro lado, que he conocido y estoy conociendo gente realmente maravillosa. Además el rollo “What’s up man?” (¿Qué tal tio?), “How is going on?” (¿Cómo lo llevas?), ese choque de manos, ese simbólico puño con puño, todo ese universo de respeto y afecto que uno ha ido ganándose con el paso de las semanas, sencillamente me encanta. Aunque también he decir que la etiqueta de “Spanish”, gusta, enamora y ayuda como no os lo podéis ni imaginar. Investigando un poco ya me han dicho que tengo que considerar que estoy aquí, en Charleston, South Carolina, zona sureña donde el calor humano es más afectivo. Cocinar, no cocino y no es que no me guste hacerlo es solo que uno necesita un buen coche para todo en este país incluido ir a comprar comida. Además el enorme comedor se está convirtiendo cada día en lugar de reunión, charlas, risas, historietas, nuevas amistades…
P: ¿Qué es lo que más y menos le gusta de su país? ¿Ha trabajado, en la formación de sus estudios, en alguna televisión? ¿A qué desea dedicarse: al cine o la televisión?
R: Por supuesto me gustaría dedicarme el día de mañana al onírico mundo del cine. Pero sobre todo me gustaría encontrar un trabajo en el que comunicar sea fruto de una extensa preparación, una desbordante imaginación y si además reporta dinero… ¿Qué más se podría pedir? De momento, fruto de la pasión juvenil de unos universitarios, creamos hace un tiempo una compañía audiovisual Oniric Audiovisual. Quién sabe, quizá algún día se convierta en un fuerte proyecto.
P: ¿Sigue la actualidad de Novelda desde el extranjero? ¿Conoce NOVELDADIGITAL?
R: Por supuesto, conozco NOVELDADIGITAL, y para mí es un tremendo orgullo tener de nuevo la oportunidad de aparecer en nuestro diario. Del que además, vaya tengo que decirlo, me siento orgulloso y me informo casi a diario.
Deciros a Novelda Digital que gracias a vosotros todos los que estamos fuera de Novelda estamos informados de todo los acontecimientos de nuestro pueblo y al igual que Pablo uno se siente mas orgulloso de su pueblo ,comunidad y pais yo estoy viviendo por cuestiones laborales en Torreon Mexico y os mando un abrazo a todos los novelderos y espero que pronto nos veamos por nuestra Novelda