El Domingo de Ramos se celebró como de costumbre con la bendición de las palmas en la Plaza Santa Teresa Jornet y la triunfal entrada de Jesús con la procesión de Ramos.
Como cada Domingo de Ramos, o sexto Domingo de Cuaresma, la plaza Santa Teresa Jornet se llenó, este año el 24 de marzo, de vecinos de la localidad para la correspondiente bendición de las palmas, de manos del Párroco de San Roque, Antonio Alcolea, para conmemorar así la entrada de Jesús en la ciudad Santa de Jerusalén, y el inicio del primer día de la Semana Santa.
Alcolea estuvo acompañado en los soportales de la parroquia de San Roque, por el párroco de la Iglesia de San Pedro, Eduardo Lorenzo, el sacerdote noveldense, Alfredo Beltrá, alcalde de Novelda, Fran Martínez, presidente de la Junta Mayor, Francisco López, Pregonero 2024, Valentín Martínez, Cofrade de Honor 2024 , Luis Amorós, y representantes de cofradías y hermandades, así como multitud de noveldenses.
Desde el principio de la Cuaresma, el Miércoles de Ceniza, comenzó Alcolea antes de la bendición, “nos venimos preparando con obras de penitencia y caridad, y hoy nos disponemos a inaugurar la celebración anual del Misterio Pascual de la Pasión y Resurrección de Jesucristo, quien para llevarlo a cabo hizo la entrada en la ciudad santa de Jerusalén”.
Seguidamente procedió a la bendición de los ramos de los allí presentes, y posteriormente Eduardo Lorenzo, hizo lectura del evangelio que nos sitúa en este momento.
Formada la comitiva comenzó la procesión de Ramos, abriendo camino la Banda de Cornetas y Tambores del Ecce Homo que acompañaba el trono de Jesús Triunfante, seguido de la multitud de noveldenses que quisieron celebrar este día, hasta llegar a la iglesia de San Pedro, cerrando la comitiva la banda de música Unión Musical La Artística.
El trono de Jesús Triunfante, representa cuando Jesucristo entró en Jerusalén montado en un asno, y la gente que celebraba allí depositó sus ramas de árboles delante de él. El simbolismo del asno puede referirse a la tradición de que es un animal de paz, a diferencia del caballo que es el animal utilizado en la guerra.
Terminada la procesión tuvo lugar la Santa Misa oficiada por Antonio Alcolea, acompañado por Eduardo Lorenzo, párroco de San Pedro, el vicario Pablo Cremades y el sacerdote Alfredo Beltrá.
Las autoridades fueron dejando sus palmas en el centro de la Iglesia, que serán las que se quemen el año que viene el Martes de Carnaval, para hacer las cenizas que se utilizarán al día siguiente, el Miércoles de Ceniza, primer día de la Cuaresma.