Este fin de semana, el Casino de Novelda ha sido el escenario de una exposición muy especial: la muestra anual del Club Bonsái de Novelda, que este año conmemora nada menos que su 30 aniversario. Una cita ineludible para los amantes de la naturaleza y el arte del bonsái, que ha reunido a ejemplares únicos cultivados por los socios del club.
En el centro de la exposición se encontraba Paco Serra, presidente del club desde sus orígenes, quien compartió los inicios de esta agrupación: “Éramos cuatro amigos con inquietud por conocer el arte del bonsái. Como no teníamos local, nos reuníamos por turnos en nuestras casas. De esa pasión nació el club”.
Un arte que exige dedicación y paciencia
La exposición, abierta durante todo el fin de semana, no es un concurso, sino una oportunidad para mostrar al pueblo de Novelda el minucioso trabajo que hay detrás de cada árbol. Paco lo resume así: “Lo más importante es el trabajo en equipo. Aprendemos juntos, nos aconsejamos, y eso nos enriquece como personas y como aficionados”.
Durante la entrevista, Paco explicó con detalle cómo se cultiva un bonsái: desde su posible origen en la naturaleza —recuperando árboles dañados en caminos forestales— hasta la opción más ecológica de adquirirlos en viveros. “Un bonsái es un árbol normal que se cultiva para que parezca antiguo, sabio, pero en miniatura. No se diferencia en nada de uno grande, excepto en el tamaño”, aclara.
También destacó la importancia del respeto a la planta: “Es como tener un perrito o un hijo, no puedes olvidarte de regarlo o dejarlo a su suerte. Un bonsái mal cuidado es un crimen”.
Una filosofía de vida y compañerismo
Más allá de la técnica, el bonsái es para Paco una forma de vivir. “Estás en simbiosis con el árbol. No se trata de imponerle una forma, sino de escuchar lo que necesita”, explicó. También habló de las llamadas “plantas de acento” —o kusamono, en japonés—, que acompañan a cada bonsái en la exposición para complementar visual y simbólicamente su mensaje.
Y aunque el club no hace campañas activas para captar socios como otros de la provincia, su presidente asegura que quien tenga curiosidad, será bienvenido: “Todos los sábados nos reunimos. Algunos llevan sus árboles, otros simplemente van a compartir una cerveza y charlar. El bonsái une a las personas”.
Una invitación abierta a descubrir el mundo del bonsái
Actualmente, el club cuenta con 19 socios. Para quienes se sienten atraídos por este arte y quieran iniciarse, Paco recomienda acercarse al club: “No hace falta saber nada. Aquí todos aprendemos. Y si no te atreves con un árbol, puedes empezar con una cerveza y una charla”, bromea entre risas.
La exposición del Club Bonsái de Novelda ha sido un reflejo de 30 años de pasión, dedicación y comunidad. Un lugar donde cada rama retorcida cuenta una historia de esfuerzo, paciencia y belleza natural.
Quien quiera conocer más sobre el club o sumarse a esta tradición, puede acercarse cualquier sábado al local del club. Como dice Paco, “el bonsái es compartir, y en Novelda siempre hay sitio para uno más”.
