La Sociedad Musical Santa María Magdalena ha puesto el broche de oro al curso 2024-2025 con un original y pedagógico concierto titulado Una historia con ritmo, en el que los músicos, bajo la dirección artística de Josep Ferrándiz, ofrecieron un espectáculo único que combinó música, narración y puesta en escena para hacer un recorrido cronológico por la evolución del ritmo a lo largo de la historia de la humanidad.
El concierto, dividido en bloques temáticos e interpretativos, arrancó con una bienvenida especial a cargo del personaje ficticio R.M. Ben.Box, una “inteligencia natural” llegada del planeta Tierra que, con tono cercano y didáctico, introdujo al público en un apasionante viaje sonoro desde los orígenes del ritmo en la prehistoria hasta los géneros más modernos.
Ritmos ancestrales y primeras manifestaciones musicales
La velada comenzó evocando los tiempos primitivos, cuando el ser humano imitaba la naturaleza a través de sonidos, golpes, palmas y movimientos, dando lugar a las primeras formas de comunicación y expresión artística. La sección de percusión tuvo un papel protagonista en esta parte del espectáculo, recreando sonidos tribales y rítmicas básicas que conectaban con la esencia del ritmo como forma de vida.
De Roma a la Fiesta: bandas y marchas
El concierto prosiguió con un salto a la Antigua Roma, donde surgieron las primeras bandas militares organizadas para acompañar a las tropas. El grupo de metales interpretó fragmentos de marchas de inspiración romana, mostrando el poder del ritmo para marcar el paso y la cohesión grupal.
Posteriormente, la banda abordó géneros propios de la tradición local, como la marcha mora y la marcha cristiana, fundamentales en las fiestas de Moros y Cristianos. Se explicó cómo la marcha mora, surgida en 1907, con su carácter pausado y melodías de inspiración oriental, marcó un antes y un después en el repertorio festero. La marcha cristiana, por su parte, se consolidó mucho más tarde, con la primera composición del género en 1958. Ambas fueron interpretadas por la banda, envolviendo al público en un ambiente festivo y emotivo.
Yankee Doodle y la identidad musical americana
Uno de los momentos más destacados fue la interpretación de Yankee Doodle por el conjunto instrumental, una pieza originada en la Guerra de los Siete Años que ha sobrevivido como símbolo de la independencia estadounidense y que hoy en día es el himno del estado de Connecticut. La música sirvió para ilustrar cómo una melodía sencilla puede adquirir gran carga simbólica y cultural a través del tiempo.
El piano como puente entre ritmo y melodía
El piano, instrumento versátil por excelencia, fue el protagonista de un bloque centrado en su capacidad de combinar ritmo y melodía. Interpretando pasodobles, baladas y temas populares, el piano mostró su papel central en numerosos géneros musicales, sirviendo como puente entre lo emocional y lo rítmico.
El blues, el alma del ritmo afroamericano
La sección de madera se encargó de introducir al público en el universo del blues, género surgido de las comunidades afroamericanas del sur de Estados Unidos. Con melodías cargadas de melancolía, improvisación y profundidad emocional, los intérpretes lograron captar la esencia del blues como germen del jazz, el soul, el funk y el rock and roll.
Rock and roll y revolución musical
La banda volvió a escena para interpretar piezas influenciadas por el rock and roll, género que, nacido en los años 50, supuso una revolución cultural y musical a partir de la fusión del blues, el rhythm and blues y el boogie-woogie. El ritmo vibrante y enérgico de esta parte del concierto contagió al público, que acompañó con palmas algunos pasajes.
El ritmo en la naturaleza y el cine
Uno de los bloques más originales fue el que exploró el ritmo presente en la propia naturaleza y en la música inspirada en los animales. Con obras como La Pantera Rosa o El paseo del elefante bebé de Henry Mancini, la banda mostró cómo el ritmo puede ser descriptivo, lúdico y cinematográfico.
Latinoamérica: un final vibrante
El concierto finalizó con un vibrante homenaje a los ritmos latinoamericanos, que abarcan géneros tan diversos como la samba, la salsa, el tango o la cumbia. La banda interpretó una selección de melodías que reflejaron la riqueza y diversidad de las culturas musicales de América Latina, cerrando el espectáculo con energía, color y alegría.
Un éxito de participación y emoción
Una historia con ritmo no fue solo un concierto, sino una auténtica experiencia musical para el público y para los músicos de la Sociedad Musical Santa María Magdalena. A través de una narrativa atractiva, recursos visuales y una cuidada selección de piezas, el concierto cumplió su objetivo pedagógico y artístico: acercar la historia de la música desde una perspectiva rítmica, entendiendo el ritmo como motor de expresión cultural desde los orígenes del ser humano hasta la actualidad.






