El Conservatorio Mestre Gómez de Novelda acogió este viernes 11 de julio una velada coral dentro del Ciclo de Encuentros Corales 2025, organizado por la Federación de Coros de la Comunidad Valenciana con el apoyo del Ayuntamiento de Novelda y el propio Conservatorio.
El acto reunió a dos destacadas formaciones corales, la Coral Monfortina, procedente de Monforte del Cid, y el Orfeón Noveldense Solidaridad, anfitrión del encuentro. Un evento que logró conmover tanto al público como a los propios intérpretes.
La Coral Monfortina fue Fundada en 1972 por José González Brotons y en la actualidad cuenta con 32 voces mixtas y un repertorio amplio y diverso que abarca desde polifonía clásica hasta zarzuela, habaneras y música contemporánea. A lo largo de su historia ha cosechado importantes reconocimientos, como la medalla de plata en el Concurso Coral de Verona o el segundo premio en el Festival de Villancicos de Rojales.
Desde 2022, la coral está dirigida por José Alberto Aznar Asencio, músico de sólida formación, natural de Crevillente y licenciado en Dirección de Orquesta por la Royal Schools of Music de Londres. Con una extensa experiencia tanto en dirección coral como en acompañamiento pianístico, Aznar ha sabido imprimir a la agrupación monfortina una sensibilidad renovada sin perder su esencia.
En esta ocasión, la Coral Monfortina presentó un repertorio contemporáneo que incluyó piezas como A ti, Esta tierra de Javi Gusto, El sitio de mi recreo de Antonio Vega, Hijo de la luna de Mecano, Apaga la luz y verás y Si tienes fe, de la banda sonora de El Príncipe de Egipto. Su interpretación fue recibida con entusiasmo y aplausos por un auditorio entregado.
La segunda parte del concierto estuvo protagonizada por el Orfeón Noveldense Solidaridad, que celebró en esta velada coral su 45º aniversario, conmemorando su fundación el 12 de julio de 1980. Un aniversario marcado por el recuerdo y el sentido de pertenencia de varias generaciones de coralistas.
Más allá del repertorio, el Orfeón ofreció una proyección de imágenes íntima y emotiva en la que se relató su historia desde dentro, con vivencias, anécdotas, familias que han crecido dentro del coro, amores nacidos entre ensayos y viajes, y una comunidad que ha convertido la música en un legado intergeneracional. “El Orfeón no solo canta, se hereda, se vive, se siente, se ama”, fue una de las frases más celebradas del emotivo discurso previo a la actuación.
El conjunto, bajo la dirección de Inmaculada Dolón Llor, interpretó obras como Cançó de bressol a una princesa negra, La barcarola de Offenbach, Flores de amor, A mi añoranza, Carnavales de Rossin y El chotis del Eliseo y Amén.
El broche de oro del concierto fue la interpretación conjunta de ambas agrupaciones de la pieza popular gallega Ovo sei comadre, dirigida también por Inmaculada Dolón. Antes del cierre, la concejala de Cultura, Geno Micó, hizo entrega de unos obsequios conmemorativos a los presidentes de ambas formaciones, agradeciendo su aportación a la vida cultural de la localidad y su compromiso con la música coral.














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