Ayer 18 de octubre, en pleno centro de Novelda, se celebró uno de los momentos más vistosos y esperados de las actividades por el 9 d’Octubre con el tradicional correfocs, protagonizado por el grupo Dimonis Rafolins.
Niños, jóvenes, adultos y personas mayores se echaron a las calles dispuestos a dejarse envolver por el fuego, la música y la tradición valenciana, y el resultado fue una mezcla de emoción, diversión y respeto por el patrimonio festivo.
El punto de partida tuvo lugar pasadas las 22:00 horas, en la Plaza Vieja, cuando los Dimonis Rafolins, con su característico vestuario, sus trajes ignífugos, máscaras y tridentes con bengalas, iniciaron el recorrido entre las calles en penumbra hasta llegar a la Glorieta.
Enredados entre el fuego, los participantes se adentraban para disfrutar del espectáculo, adrenalina incluida, pues el crujir de la pólvora, el estallido de chispas y el ritmo acompasado del tabalet y la xaramita crearon una atmósfera vibrante. Personas de todas las edades se adentraron en la comitiva, algunas saltando al paso de las chispas, otras mirando desde una zona más segura, pero todos compartiendo ese vínculo que une tradición y diversión.
Aplaudir la participación de los más pequeños, que vivieron el espectáculo junto a sus familias, con total entrega, y de los mayores, que volvieron a pisar la calle para reencontrarse con esta tradición.
El acto, tradicional dentro de las celebraciones del 9 d’Octubre, refuerza también la identidad valenciana, la pertenencia a unas raíces compartidas y el gusto por mantener viva la fiesta popular.
La tradición del correfocs hunde sus raíces en el antiguo teatro callejero medieval de la Corona de Aragón, en particular en el denominado Ball de Diables que ya aparece documentado en Cataluña en torno al siglo XII. Con el tiempo, la manifestación evolucionó hacia el espectáculo del fuego callejero, personas disfrazadas de demonios, dragones o figuras mitológicas corren, bailan y lanzan bengalas entre el público, mezclando rito, fiesta y espectáculo.
El objetivo del correfocs es múltiple, pretende crear participación popular, no se trata solo de mirar, sino de implicarse, correr, saltar, vibrar con el recorrido del fuego y del ruido; reconectar con la tradición, revivir memorias festivas, arraigo cultural y colectivo, en un acto que reúne generaciones; transformar el espacio urbano en escenario, las calles se convierten en una pasarela de fuego, sonido y luz donde la frontera entre actor y público se difumina y, sobre todo para celebrar el bien y el mal mediante simbología lúdica donde los demonios, las figuras mitológicas y el fuego escenifican el contraste.
Sobre Dimonis Rafolins
El grupo Dimonis Rafolins, procedente de L’Alqueria d’Asnar (Alicante), tiene trayectoria como “colla” de fuego que participa en correfocs y espectáculos pirotécnicos por varias localidades de la Comunidad Valenciana y más allá.
Su presencia en Novelda le otorga al acto una dimensión profesional, manejo de pirotecnia controlada, coreografía de fuego y una puesta en escena que convierte la calle en un teatro nocturno. El público lo percibió, en Novelda se respiraba respeto por la estructura del acto y, al mismo tiempo, la invitación abierta a participar.
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