La ciudad de Novelda volvió a reunirse un año más en el Campo Santo municipal para conmemorar el Día de Todos los Santos, una jornada de recogimiento, recuerdo y fe en la que cientos de vecinos acudieron a honrar la memoria de sus familiares y amigos fallecidos.
Durante toda la semana el Cementerio Municipal acogió la llegada de numerosos noveldenses que, siguiendo la tradición, depositaron flores en las tumbas de sus seres queridos, llenando el camposanto de color y de un ambiente de respeto y serenidad.
A las 13:00 horas del primero de noviembre se celebró la tradicional Eucaristía en la Capilla del Cementerio, oficiada por el párroco de San Pedro, Eduardo Lorenzo, y a la que asistieron el alcalde de Novelda, Fran Martínez, el concejal del Cementerio, José María Chacón, y la portavoz de Vox, Marga Serrano, junto a numerosos fieles.
Durante su homilía, el párroco reflexionó sobre el verdadero sentido del Día de Todos los Santos, subrayando que esta festividad es una jornada de alegría, esperanza y vida eterna, más allá de la tristeza por la pérdida. Recordó las palabras del Evangelio de San Mateo y las Bienaventuranzas, destacando que “bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”, e invitó a los asistentes a “vivir con fe, con paz y con amor, descubriendo la esperanza que nos da Cristo incluso ante la muerte”.
El sacerdote también quiso recordar el origen de esta celebración, explicando que la palabra Halloween, tan presente en los días previos, proviene de All Hallows’ Eve, la víspera de Todos los Santos. “Es importante no quedarnos en lo superficial —añadió—, sino entender el verdadero mensaje de esta fiesta, que celebra la vida”.
En un mensaje cercano y emotivo, Lorenzo recordó que para los cristianos el cementerio no es una ciudad de los muertos, sino un dormitorio, un lugar donde descansan aquellos que han partido hacia Dios. “Aquí hay muchos santos anónimos, hijos e hijas de Novelda que vivieron con fe y amor, y que hoy nos siguen acompañando desde el cielo”, afirmó.
El acto contó con la colaboración de Protección Civil y un servicio de ambulancia dispuesto en la zona, además del dispositivo especial de tráfico organizado por la Policía Local para facilitar el acceso y la salida de los visitantes. Se habilitaron varios aparcamientos: frente al Cementerio, en el Parque del Oeste, junto al Tanatorio y en la zona de barbacoas del parque, lo que permitió un flujo ordenado durante toda la jornada.
El Día de Todos los Santos volvió a poner de manifiesto la devoción y el arraigo de esta celebración entre los noveldenses, que año tras año mantienen viva la tradición de recordar a sus seres queridos con flores, oraciones y esperanza.

























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