El Martes Santo se vivió con intensidad espiritual y profunda devoción en Novelda, en el marco de una Semana Santa que invita a la reflexión y al recogimiento. Esta jornada, conocida tradicionalmente como el Día de la Controversia, conmemora momentos cruciales en la vida de Jesús, cargados de enfrentamientos, revelaciones íntimas y gestos proféticos que anuncian el inminente desenlace de su pasión.
Según los relatos evangélicos, Jesús sostuvo ese día fuertes disputas con los sumos sacerdotes y las autoridades religiosas, quienes cuestionaban el origen de su autoridad y la verdad de sus enseñanzas. No fueron simples desacuerdos doctrinales, sino confrontaciones que pusieron en evidencia la tensión creciente entre Jesús y el poder religioso establecido.
En este mismo contexto, el Evangelio recuerda escenas de gran carga emocional: durante la última cena, Jesús anuncia que uno de sus discípulos lo traicionará, señalando a Judas Iscariote como aquel que comparte su pan. También anticipa con tristeza la negación de Pedro, quien, pese a prometerle fidelidad hasta la muerte, lo negará tres veces antes del canto del gallo.
Novelda se une en oración y tradición
En Novelda, la jornada comenzó con la Misa de Unción de Enfermos en la parroquia de San Pedro a las 11:00 horas, un acto de consuelo y fe para quienes enfrentan el dolor físico y espiritual. Ya por la tarde, a las 20:30 horas, la solemnidad llenó las calles con la tradicional Procesión de la Santa Faz, protagonizada por la Cofradía del Descendimiento de Jesús y la Hermandad de Jesús Caído.
El momento más esperado de la noche fue el emotivo encuentro entre Jesús Caído y la Santa Mujer Verónica, que por segundo año se celebró en la intersección de las calles Carlos I, Valencia y la Glorieta. Allí, los rapsodas María Jesús Segura y Juan Francisco Molina dieron voz a un profundo diálogo poético entre ambas imágenes, en una representación cargada de simbolismo y emoción.
La procesión concluyó en la iglesia de San Pedro, donde la banda del Descendimiento interpretó una última marcha en honor a la Santa Mujer Verónica, cerrando con solemnidad uno de los momentos más emotivos del Martes Santo.
Un cierre de recogimiento
La jornada finalizó con el Vía Crucis de la Hermandad del Santo Encuentro, presidido por el padre Machinea, quien guio a los fieles a través de las 14 estaciones que recuerdan el camino de Jesús hacia el Calvario. Acompañado por los tambores y la interpretación de ‘Cor amb Cor‘, el recorrido se convirtió en un acto de profunda contemplación y espiritualidad.
Así, entre la tradición, la palabra, la música y la fe, el Martes Santo en Novelda ha dejado una huella imborrable en el corazón de los creyentes, quienes continúan su preparación espiritual hacia el misterio de la Pascua.