En esta ocasión, el recorrido discurrió por el sector occidental de la sierra, iniciándose la marcha en el Coto de Yecla, centro neurálgico de la colonización agrícola que se llevó a cabo en los primeros años del pasado siglo, y punto en el que se encuentran lo que fue la casa del ingeniero, del guarda, almacenes etc., hoy transformadas, admirablemente por el Ayuntamiento de Yecla, en Aula de la Naturaleza y albergue. (Texto y foto de Ramón Sala)
El nutrido grupo de senderistas, cercano a los cincuenta, prosiguió por el Barranco de las Amoladeras, pudiendo admirar la frondosidad de las umbrías, pobladas por un tupido bosque de pino carrasco. El ascenso continuó hasta la cumbre de la Capilla del Fraile, cota máxima de toda la sierra, de 1.238 metros de altitud, donde se recuperaron fuerzas almorzando en un distendido y agradable ambiente.
Por el barranco del Enebral se descendió hasta la espectacular Cueva del Lagrimal, habitada desde épocas prehistóricas hasta la edad media; dilatada presencia humana perfectamente documentada por las excavaciones dirigidas por el prestigioso arqueólogo villenense José María Soler. Desde la cueva continuó el descenso por el Barranco del Lagrimal, llegando seguidamente al paraje de La Tejera, donde se encuentra una de las casas de la antigua Colonia y un ancestral horno utilizado para la cocción de tejas y obtención de cal.
Desde aquí, y aliados durante toda la mañana de un radiante y soleado tiempo atmosférico, los montañeros llegaron al Aula de la Naturaleza, cerrando el circuito de esta agradable y fácil excursión, de 11,5 kilómetros de recorrido y un desnivel acumulado en ascenso de unos 570 metros.