Casimiro Torres (Torrevieja, 1959) es el nuevo entrenador del Novelda desde los primeros días de julio. En su currículum como jugador se refleja su estancia en el Celta de Vigo, en Primera División, su ascenso con el Logroñés a Primera y sus cinco años en el Real Madrid Castilla, en Segunda. Como entrenador, no se queda atrás. Promoción a Tercera División con el equipo local, el Torrevieja, y a Segunda División B con el Eldense, en 2006
Después de abandonar por la puerta trasera el Deportivo Eldense, con el que consiguió el mayor triunfo de su carrera en los banquillos, le sorprendió, dice, que el Novelda se interesara por sus servicios tras la impecable segunda vuelta de Fran Castelló. No obstante, una vez inmerso en la tarea no está dispuesto a perder el tiempo, asegura, ni a que los jugadores sientan indiferencia ante la derrota.
Pregunta: ¿Qué sensaciones tiene en sus primeras semanas con el Novelda?
Respuesta: El reto que hay por delante es grandísimo. Es una entidad señorial dentro de la Comunidad Valenciana, con un prestigio consolidado. Además, he notado que el presidente y el vicepresidente tienen gran confianza en mí, y he venido con una ilusión enorme y a empezar de cero.
P: Se ha incorporado ya entrado el mes de julio, con algunos jugadores fichados por el club. ¿Considera un obstáculo que la planificación inicial la dirijan los directivos?
R: No, confío en el club. Los jugadores que están es porque han hecho méritos para estar, que han rendido. Los directivos conocen a los jugadores del año pasado y saben cuál ha sido su rendimiento en el club. Eso lo ha decidido la secretaría técnica, y ahora buscamos los huecos que faltan por llenar.
P: ¿Cómo se cohesiona una plantilla con tantas caras nuevas?
R: Es un proceso de adaptación. Está claro que la base del equipo serán los ocho o nueve jugadores del año pasado, y lo importante es que se adapten los nuevos lo antes posible. Vamos a entrenar mañana y tarde, y hay que hacer grupo, convivir. A parte, necesitamos una preparación de la base y que se cohesionen las líneas.
P: ¿Cuenta para usted la cantera?
R: Si se puede echar mano se echará, pero dependiendo del nivel. Los juveniles harán la pretemporada con el primer equipo y entrenaremos juntos.
P: ¿Qué tipo de juego es su marca personal?
R: Me gusta el toque, pero a veces no puedes si tienes un equipo enfrente que presiona demasiado. Lo que me gusta es ganar, aunque el juego no sea muy bueno. Pero en todos los entrenamientos hago que el jugador toque balón, rondos. Nos pagan por ganar, no por defender ideas futbolísticas. A veces puedes jugar bonito, otras no.
P: ¿Apuesta por la frescura de los jóvenes o por la experiencia de los veteranos?
R: Vamos a hacerlo combinado. Gente en torno a los 24 ó 25 años, de los que van a venir nuevos. Jóvenes con experiencia. Sobre todo, gente que aspire a algo en el fútbol.
P: ¿Cuál es su distribución perfecta sobre el terreno?
R: Suelo jugar con 1-4-2-3-1, pero habrá veces que tengamos que jugar con dos jugadores en banda, y jugar con un 3-4-3. Pero sólo cuando hay que jugársela. En esta Tercera División es imposible mantener la portería a cero.
P: ¿Qué exige a sus futbolistas?
R: El futbolista tiene que estar comprometido con el club. Tiene que sentir lo que está haciendo. Se lo voy a pedir. Tiene que sentir una derrota, que le duela. Que no diga que ya ganaremos. Yo no vengo a perder el tiempo. Seremos competitivos, honrados y humildes.