Este fin de semana, Estela Orts se desplazará hasta Madrid para participar en la Competición Nacional de Disciplinas Aéreas Circenses.
Tras una trayectoria destacada en el mundo de la gimnasia rítmica ahora ha decidido dedicarse al circo.
Con solo 5 años, Estela comenzó su andadura en el deporte, destacando desde muy joven por su talento y dedicación. A los 7 años participó en su primera competición, y con 10 años, se consolidó como deportista de élite. A lo largo de su carrera ha acumulado 13 medallas en campeonatos de España, 23 títulos nacionales, 10 medallas internacionales y 15 títulos internacionales.
Sin embargo, un parón de 5 años marcó un antes y un después en su carrera, donde se dedicó a otros proyectos y reflexionó sobre su futuro. Fue entonces cuando decidió dar el salto al circo, una disciplina en la que encontró la libertad artística que no encontraba en la gimnasia rítmica. «La rítmica es más dura, no puedes salirte de las normas. En el circo, por el contrario, nadie te puntúa, se valora el arte», explica Estela.
Con 17 años, Estela comenzó su andadura en la compañía Carros de Foc, donde comenzó a realizar espectáculos. Posteriormente, se trasladó a Mallorca para especializarse aún más en este ámbito. Su regreso al tapiz, sin embargo, ha sido un reto personal y profesional, ya que «aún sentía la espinita de volver a la gimnasia rítmica».
Para esta nueva competición, Orts se ha estado preparando intensamente durante el último mes, enfrentándose a diversos retos, entre ellos, lesiones y su calendario de trabajo. A pesar de estas dificultades, ha continuado adelante con su preparación, demostrando su pasión y dedicación.
Como es habitual en este tipo de competiciones, los gastos son elevados, y Estela cuenta con el apoyo de unos pocos patrocinadores que son fundamentales tanto en el aspecto físico como económico. «Esto lleva un coste económico grande, estoy buscando patrocinadores que puedan ayudarme«, comenta la gimnasta, quien añade que sigue en busca de patrocinadores puesto que el material y los trajes son muy costosos. En esta ocasión, Estela está confeccionando su propio traje a mano, un detalle que refleja su amor por la creación y su compromiso con la disciplina.
Para esta competición, Estela ha elegido la coreografía de El Lago de los Cisnes, una pieza que, según ella, conecta profundamente con su sensibilidad artística y emocional ya que puede demostrar la transición de una bailarina correcta a una más dura y fuerte con el cambio del color del traje de blanco a negro durane su espectáculo.
Estela Orts sigue demostrando que, más allá de los desafíos, su pasión por el mundo artístico es lo que la motiva a seguir adelante, buscando siempre superarse y evolucionar en cada paso de su carrera.



