Además de este nuevo cargo, Amorós es licenciada en filología Catalana y profesora de valenciano
PREGUNTA: ¿Cuándo le comunicaron que sería la nueva vicepresidenta del Consell Escolar Valencià?
RESPUESTA: La decisión estaba tomada de antes, pero en el DOGV se publicó el 14 de enero de 2021. Ya hacía algún tiempo que el conseller de Educació, Vicent Marzà, me lo propuso en una muestra de generosidad y yo acepté. Es un lugar destacado y es un trabajo que creo que puedo desarrollar correctamente. La presidencia está ocupada por otra docente, Encarna Cuenca, y la vicepresidencia estaba vacante desde aproximadamente un año. No me pude negar porque es un lugar de mucha responsabilidad y estoy muy agradecida por ello.
P.- ¿Durante cuánto tiempo afrontará esta responsabilidad?
R.- El nombramiento es de libre designación, así que puedo cesar en el cargo cuando la administración lo considere. Mi compromiso es, en todo caso, hasta el final de esta legislatura.
P.- ¿Cuál es el trabajo del Consell Escolar Valencià?
R.- El Consell Escolar Valencià es un órgano de participación y de consulta en el ámbito educativo. La administración le consulta al Consell sobre las normas que emite y hace un trabajo de participación de toda la comunidad educativa. El Consell informa sobre toda la normativa que se aprueba por parte de la Conselleria de Educació y da voz a todos los sectores que están implicados en la educación: docentes, alumnos, sindicatos, familias…
Esto es muy importante y necesario porque eso quiere decir que están representados todos los puntos de vista. Por ejemplo, la voz de las familias será muy importante en una normativa relacionada con el comedor escolar y en este órgano pueden intervenir y alertar si no se está teniendo en cuenta su punto de vista.
A veces hay intereses contrapuestos, porque si tienes en cuenta la voz de un estamento puede ser que otro quede descompensado, y hay que tenerlo en cuenta. Es de destacar que, desde 2015, el Consell Escolar Valencià actúa por consenso; no se aprueban las cosas por mayoría, sino a través de un acuerdo entre todas las partes. Si se trabaja honestamente y por el bien común se puede llegar a acuerdos.
P.- ¿Qué objetivos se plantea en este 2021 el Consell?
R.- Aparte de informar, el Consell trabaja por la participación de los miembros de la comunidad educativa. Por ejemplo, en el 2020 se trabajó con una cartera de salud. También se está trabajando por las nuevas tecnologías, porque en este último curso se ha demostrado que son indispensables. Lo próximo será trabajar el absentismo escolar, teniendo en cuenta las buenas prácticas de los consejos escolares municipales, ya que son quienes están pendientes del absentismo escolar y algunos han tenido buenas prácticas y prácticas de éxito. Así que el Consell Valencià ha decidido ponerlas en común y recogerlas en un documento para que otros Ayuntamientos puedan trabajar como están trabajando éstos.
El protocolo que sigue el consejo escolar de Novelda es el mismo que el del resto; está normativizado. Se identifica qué alumnado tiene problemas de absentismo y se intenta prevenir. Una vez se ha producido el absentismo, se trabaja el retorno del alumno a la escuela.
P.- ¿Qué factores hacen que un municipio mejore su tasa de absentismo escolar?
R.- En la educación del alumnado no participa únicamente el centro educativo. Cada vez más, estamos viendo que educa la tribu, por ejemplo, en el caso de Novelda, las bandas de música, colectivos, asociaciones, clubes deportivos… una buena práctica sería poner de acuerdo a toda esta gente que educa y crea ciudades educativas. De esta forma, alumnos que se descuelgan del sistema educativo, podrían reincorporarse o no descolgarse si se introducen otros sectores que también educan. Es lo que se denomina educación no formal y cada vez está teniendo mayor importancia para complementar la educación formal.
P.- En cuanto a usted, me gustaría que nos resumiera un poco su recorrido profesional y su relación con Novelda.
R.- Hace 14 años que vivo en Alicante, pero tengo una relación con el pueblo muy continuada. He tenido temporadas de no venir tanto, pero ahora actualmente, hay semanas que paso más días en Novelda que en Alicante porque no quiero desprenderme del sentimiento de proximidad que me proporciona mi pueblo. Mis padres viven aquí, tengo un hijo de 11 meses que quiero que se sienta “novelder”, tengo amigos y muy buena relación con movimientos culturales y políticos que no quiero dejar ir.
P.- Durante toda su trayectoria usted ha estado ligada al mundo literario…
R.- Mi relación con la literatura no es que sea muy diferente a la de cualquier otra persona que esté interesada en este aspecto. Hace un tiempo me introduje en la crítica literaria y mis amigos y conocidos, como saben que me gusta explicar cosas, a veces me piden que presente libros. La literatura me ha dado momentos de mucha felicidad y lucidez y en las temporadas que no puedo dedicarme como querría a la lectura, la añoro. La literatura es una especie de amor propio.
P.- También tiene una gran relación con la cultura valenciana del municipio, ¿verdad?
R.- En un momento determinado de mi formación, entendí que el valenciano es también una lengua de cultura, política o de ciencia. Una lengua que se utiliza de manera formal y no formal, como todas las lenguas. Me abrió un mundo de posibilidades; descubrí escritores, músicos, científicos… Y querría que eso le pasara a todo el mundo y por eso dedico parte de mi tiempo a hacer activismo lingüístico. He participado muy activamente en El Rogle, formando parte de su Junta Directiva y siendo vicepresidenta. Y también he colaborado siempre que me lo piden, con El Rogle en Novelda y con otros colectivos de fuera de la localidad.
Además, con el valenciano tengo una relación profesional, ya que lo enseño y lo estudio. Intento transmitir en las clases la importancia de la palabra bien dicha y el espíritu crítico que se nos desarrolla a las personas al conocer el lenguaje.
Novelda, dentro de sus posibilidades, ha aportado gente a un buen nivel literario
P.- ¿A qué nivel cree que se encuentra Novelda en estos dos ámbitos?
R.- Me pones en un compromiso. A nivel literario, la verdad es que el pueblo ha dado voces muy importantes. Ahora pienso en Joaquín Juan Penalva, un gran poeta que está publicando actualmente y hace poesía buenísima en castellano. En lengua valenciana se me ocurre Victoria Cremades, poeta; o Juli Martínez Amorós, que ha publicado alguna novela en valenciano; o Toni Rico, que hace ensayos en valenciano. Yo creo que Novelda tiene “una coseta” que hace que salga mucha gente interesada por la literatura. Creo que Novelda, dentro de sus posibilidades, ha aportado gente a un buen nivel literario.
Por la parte del valenciano, mi valoración no es tan positiva como a nivel literario. Creo que la administración tendría que ser un poco más valiente para propiciar el uso del valenciano como lengua propia de la localidad. Cuando en una localidad tienes dos lenguas, tienes que procurar que la que está en inferioridad de condiciones, tenga un soporte específico y este soporte es lo que llamamos Normalització Lingüística. Se tendría que hacer mucho más trabajo por esta área, que no digo que no se esté haciendo, pero no se pueden hacer cosas en valenciano de manera anecdótica. El uso del valenciano debería de ser transversal en toda la administración, en todas las áreas se ha de trabajar por la normalización del valenciano. El área de Normalització Lingüística estará haciendo el trabajo que le corresponde, pero no es únicamente labor de un área.
Un ejemplo de esto sería lo que ocurre con el feminismo. ¿Se puede llegar a una igualdad efectiva de hombres y mujeres si solo se trabaja desde el área de Bienestar Social? No. Se tiene que aplicar una perspectiva de género desde Industria, Economía, Cultura, Educación… desde todas las áreas para poder llegar a la igualdad real y efectiva. Con el valenciano pasa lo mismo, no solo se tiene que trabajar desde el área de Normalització Lingüística, se tiene que trabajar desde todas las áreas.
Enhorabona, Delia!