El pasado domingo, la Iglesia de San Pedro acogió un espectacular concierto de los niños y niñas de Benín, acompañados por las voces del Orfeón Noveldense Solidaridad.
El interior de la Iglesia de San Pedro, acogía un concierto dividido en dos partes. La primera parte estuvo compuesta por un concierto del Orfeón Noveldense Solidaridad, a la que le siguió el concierto ofrecido por los niños y niñas del coro «Benin gbé», culminando la mezcla de todas las voces en la interpretación de la última pieza musical.
Los niños del coro entregaron un detalle a Paqui Beltrá, concejala del Ayuntamiento de Novelda, así como a la presidenta del Orfeón Noveldense Solidaridad y al director del Polideportivo Cucuch, donde los niños pasaron la tarde antes del concierto.
Este concierto es una oportunidad para dar voz a la infancia de Benín, para luchar por la defensa de los derechos humanos y es, además, una nueva oportunidad para los niños y niñas que forman el coro.
Para la mitad de los integrantes del coro, esta es su primera vez, la primera vez que salen de su país para conocer una nueva realidad muy diferente.
Tras un año de preparación, con nuevas canciones, nuevas voces y más percusión ofrecieron en Novelda un espectacular concierto en el que los asistentes disfrutaron con todos ellos de esta oportunidad única.
Clara Arnal, presidenta de la Fundación y directora del proyecto, fue desgranando durante el concierto, cómo han logrado formar este coro.
BENIN gBÉ en lengua fon significa VOCES POR BENÍN, y da nombre al coro formado por 60 niños, niñas y jóvenes de entre 8 y 16 años que viven en Cotonou, principal ciudad de Benin.
Benin es un país de la zona Occidental de África, que ocupa el lugar 163 de 187 en el Índice de Desarrollo Humano, una de las más bajas del mundo.
Es un país donde la poligamia, los riesgos de salud y alimentarios hacen que miles de niños deambulen diariamente por la calle buscando la manera de encontrar un sustento, en lugar de ir a la escuela, ya que el 47% de la población vive bajo el umbral de la pobreza. Es un país de origen, tránsito y destino de niños víctimas de la trata infantil. Increíblemente, con 5 años de edad, los niños ya se les considera mano de obra en Benín.
La «Fundación Juntos por la Vida» trabaja en Benín por la infancia y apuesta por la educación y la cultura como medios de transformación social. La Fundación ofrece al coro «Benin gbé» clases de música y español durante todo el año. El coro dispone de un espacio, profesores e instrumentos para que puedan desarrollar su habilidad musical. Y, cada año, la Fundación junto a los profesores, seleccionan un grupo de 22 niños para viajar a España a realizar la gira de verano.
Los niños del coro son los que en primera persona y, a través de sus canciones, nos trasladan la situación que viven en su país, pero de una forma alegre y especial que consigue emocionarnos y ponernos en su piel.
Además de la gira, el coro tiene la oportunidad de conocer una nueva realidad y convivir con familias de acogida durante los dos meses que pasan en España. Comparten culturas, valores e idioma, les enriquece y mejoran su autoestima y descubren que sus sueños, se pueden hacer realidad.
«Voces por Benin es la voz de la infancia de Benín, ellos son los pequeños embajadores de los derechos de la infancia», destacaba Arnal.
TU AYUDA ES NECESARIA
Puedes colaborar con la aportación que desees, puntual o mensual, tú eliges la forma en la que ayudar a que el coro sea cada vez más escuchado.
Hagamos que el coro crezca cada día y más niños y niñas tengan la oportunidad de aprender y disfrutar de lo que más les gusta.
Escanea el código QR y dona desde tu móvil, entra en www.vocesporbenin.org, o puedes hacer un donativo en el número de cuenta: ES43-2038-6241-9960-0015-2530
Puedes ver y descargar las fotos más abajo, en la galería de imágenes.
Fue una experiencia superemocionante la que nos hicieron vivir estos valientes que se lanzan al mundo para abrir sus mentes conociendo otras condiciones de vida, así como para dar a conocer estas deplorables concidiones que viven en su pais…
Si el vídeo os parece impresionante, nada que ver con lo que fue la vivencia en directo, como cuando ves la imagen de una espectacular puesta de sol y, por buena que sea la cámara, no capta la fuerza del momento. Todavía me emociono al recordar la vivencia que nos ofrecieron el domingo.