Grandiosa entrada mora donde la comparsa de Piratas puso en la calle el boato con el que agasajó a la Sultana Mora y donde el resto de comparsas y comparsistas brillaron con luz propia.
La comparsa encargada de abrir este desfile fue la de Piratas, que organizó un majestuoso boato para rendir homenaje a su Sultana Mora, Tamara Pérez, así como al embajador moro, Juan Mira Alcaraz. Tras el boato Beduinos, Negres Betanics, Omeyas y Damasquinos.
Pero, antes del boato moro, la carroza de las Reinas de Novelda fue la primera en encaramar la calle Desamparados, alrededor de las 9 de la noche, dejándoles así tiempo para ver el desfile desde la tribuna de autoridades, donde se situó también la corporación municipal.
Tras el bando moro, y con la misma majestuosidad y elegancia, fue el turno del bando cristiano, encabezado por la comparsa de Mozárabes. El Embajador Cristiano, Manuel Santacruz, y la Reina Cristiana, Alba Moya, abrieron el paso a Zíngaros y Astures, que cerraron el desfile.
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