Un año más, y como cada primer lunes de agosto, la imagen de Santa Mª Magdalena ha dejado hoy la Iglesia de San Pedro para volver a su morada en el santuario. Gran afluencia de ciudadanos cumplió un año más las expectativas para el acto que pone el punto y final a las fiestas patronales y de Moros y Cristianos de Novelda.
A las 5.30 h. de la mañana ha comenzado la primera de las tres misas celebradas en la parroquia de San Pedro. A las siete de la mañana la imagen salía del templo para dirigirse en procesión por las calles de Novelda, parando, como es tradición, a la altura del edificio de la familia de Daniel Beltrá “El Roget” en la calle Emilio Castelar. Allí, los miembros de la familia dejaron caer la tradicional “lluvia de aleluyas” dedicadas a Santa María Magdalena. También a la llegada de la Imagen al inicio de la Calle San Roque, se soltaron las palomas por parte de la familia Soria.
La Santa, tras hacer parada en San Roque y en la Casa Pinos –donde se despide de ella mucha gente- ha comenzado su romería hasta la explanada del santuario en el entorno de La Mola, donde le aguardaban cientos de personas. El sacerdote Antonio Verdú se ha encargado este año de dedicar unas palabras en la tradicional bienvenida, haciendo mención al año jubilar otorgado por el centenario del nombramiento de Santa Mª Magdalena como patrona de Novelda.
Para terminar, el párroco de San Pedro, Francisco Rayos, ha devuelto a la Santa a su lugar en el camarín, donde permanecerá expectante hasta el año que viene.
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