Hace un año, los cultivos de Novelda, Monforte del Cid, Aspe, Hondón de las Nieves, La Romana y Agost comienzaron a dar sus frutos en sus variedades más tempranas. Un trabajo artesanal en el que apenas existen hombres, puesto que son manos femeninas las que llevan a cabo estos trabajos
Las tareas de limpieza y envasado de las “perlas” del valle del Vinalopó habían comenzado hace un año por estas fechas. Todas ellas proceden de cultivos de Novelda, Monforte del Cid, Aspe, Hondón de las Nieves, La Romana y Agost que, en sus variedades más tempranas, pasan a la segunda fase de la campaña. Unos trabajos de limpieza y envasado que realizan prácticamente en su totalidad manos femeninas, y donde la presencia del hombre es casi nula.