Hace un año, a las 6.15 de la mañana, una fuerte pero breve caída de lluvia daba el primer aviso. Una lluvia intermitente que, tras 15 años de ausencia, no terminó por protagonizar uno de los actos que mayor sentimiento tiene entre los noveldenses: el regreso de la Santa al Santuario tras su estancia en la iglesia de San Pedro en fiestas. Una procesión a la que se unen las tradicionales aleluyas, las palomas al aire y las paradas en las que los noveldenses aprovechan para acariciar la imagen, pedirle ayuda o realizar una instantánea. Al acto acudió buena parte del equipo de Gobierno con el alcalde de Novelda, Mariano Beltrá, al frente. También asistieron la presidenta de les Corts Valencianes, Milagrosa Martínez, y el portavoz del PP, Rafa Sáez
Una lluvia intermitente y que acompañó en buena parte del recorrido y el regreso de la Santa al Santuario, obligó a realizar distintas paradas para colocar un plástico protector a la imagen. Una lluvia que no aparecía desde hace “como mínimo, 15 años”, según las fuentes consultadas, y que hizo acto de presencia desde instantes antes de salir de Santa María Magdalena de la iglesia de San Pedro, sobre las 6.15 de la mañana.
La procesión contó con las tradicionales aleluyas que inundaron el centro del pueblo de folletos con la imagen de la Santa impresa. Estampas que aprovechaban los noveldenses para llevársela de recuerdo a casa, no sin antes acariciarla por el cuerpo de la imagen y pedir en silencio una ayuda para este último tramo de año que se aproxima. Unos metros más tarde, a plena luz del día, las palomas surcaban los cielos libres en honor de la Santa. Por entonces, Santa María Magdalena se acercaba a la parroquia de San Roque, donde las campanas comenzaron a repicar con fuerza.
En el ecuador del trayecto, pasados unos metros de las fábricas de Martínez y Cantó, la imagen de Santa María Magdalena se cubrió con un plástico protector que volvería a colocarse hasta tres veces más. Y es que las nubes descargaban agua de forma rápida e intensa, hasta que de nuevo volvía a lucir la Santa toda su belleza despojada del “abrigo” que, muy atentos, los miembros del Patronato se encargaban de ponerle.
Sobre las 9.30 horas, Santa María Magdalena accedía a los alrededores del castillo para, finalmente, entrar al Santuario. Momentos atrás, un numeroso público le recibía entre gritos, aplausos y alguna que otra lágrima derramada derivada de la emoción. Una misa en el Santuario cerró la procesión.
Por entonces, centenares de noveldenses pululaban por todo el recinto del castillo con un buen almuerzo que servía para cargar las pilas. Por el esfuerzo realizado y por el que quedaba por hacer, puesto que son muchos los noveldenses que se despedían de familiares y amigos que habían decidido pasar el día fuera.
Al acto acudió buena parte del equipo de Gobierno con el alcalde de Novelda, Mariano Beltrá, al frente. También asistieron la presidenta de les Corts Valencianes, Milagrosa Martínez, y el portavoz del PP, Rafa Sáez.