Queridos Reyes Magos:
Este año no quiero pediros nada envuelto en papel brillante. Mi deseo es distinto, urgente y profundamente necesario. Quisiera pediros salud mental para todos.
Cada día, demasiadas personas viven en silencio batallas que nadie ve. Demasiadas se sienten solas, desbordadas o sin salida, y a veces ese silencio termina arrebatándonos vidas que jamás deberían haberse apagado. El número de suicidios en nuestro país es una realidad que duele, que nos interpela y que, sobre todo, nos obliga a actuar.
Por eso hoy, en esta carta que escribo desde el corazón y desde la responsabilidad pública, os pido algo que no puede esperar:
Que nunca falten recursos, acompañamiento, escucha, profesionales suficientes y tiempos dignos de atención para quien lo necesite.
Aunque es a nosotros como servidores públicos a quienes nos corresponde garantizar que los recursos existan, que las políticas sean valientes y que la atención en salud mental sea un derecho real y efectivo.
No basta con buenas palabras: hacen falta presupuestos, programas estables, profesionales protegidos y redes de apoyo que lleguen a cada barrio y a cada persona
La salud mental es la base sobre la que se sostienen la capacidad de trabajar, de relacionarnos, de soñar, de construir, de resolver conflictos sin dañar a otros ni dañarnos a nosotros mismos. Por eso creo firmemente que las administraciones tenemos el deber moral y político de invertir, reforzar y priorizar medidas para salvar vidas y cuidar la dignidad de las personas.
Sería maravilloso contar con un presente donde pedir ayuda sea fácil, accesible y normal, un futuro donde nadie se sienta tan solo como para rendirse y por supuesto una sociedad que abrace, acompañe y sostenga.
Por eso, mi deseo es que vuestra magia llegue en forma de luz para quienes atraviesan oscuridad, y que desde cada institución y como sociedad sepamos acompañar mejor, escuchar más y juzgar menos.
Que nadie vuelva a sentirse tan solo como para rendirse. Ese sería, sin duda, el mejor regalo.
Victoria Céspedes González
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