El Pleno del Ayuntamiento de Novelda vivió un intenso debate con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, tras la presentación por parte del grupo municipal socialista de una moción en la que se reafirma el compromiso institucional para erradicar la violencia machista y se pide reforzar la atención y protección a las víctimas.
La concejala de Igualdad socialista, Paqui Beltrá, defendió el texto recordando que 1.321 mujeres han sido asesinadas en España por sus parejas o exparejas desde 2003, y que solo entre enero y octubre de 2025 se han contabilizado 27 feminicidios. “Estas cifras no son números, son vidas truncadas y familias destrozadas. No podemos resignarnos ni dar un paso atrás”, afirmó, subrayando la necesidad de ampliar recursos, reforzar la formación y adaptar la legislación a las nuevas formas de violencia, como la digital, la económica o la vicaria.
El texto también hacía referencia al nuevo Pacto de Estado contra la Violencia de Género, aprobado en el Congreso en febrero, que amplía de 290 a 461 las medidas y destina 100 millones de euros para los próximos cinco años. Los socialistas propusieron además la adhesión del Ayuntamiento a los programas ATENPRO (servicio de teleasistencia de atención y protección a las víctimas) y VIOGEN para mejorar la coordinación de los cuerpos de seguridad y ofrecer una protección más efectiva a las víctimas.
Sin embargo, el debate se tensó con la intervención del grupo Vox, que votó en contra y denunció la “ideología de género” como una herramienta política. Su portavoz, Marga Serrano, afirmó que “el feminismo radical solo ha servido para dividir a hombres y mujeres y criminalizar al varón por el mero hecho de serlo”, defendiendo la creación de una ley de violencia intrafamiliar que proteja a todos los miembros de la familia, incluidos niños, ancianos y hombres víctimas de maltrato. Además, criticó duramente la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez, acusándolo de “chapuzas legales” como la ley del solo sí es sí, que —según dijo— “ha puesto en la calle a más de un centenar de violadores”.

Desde Compromís, Silvia Anna defendió el voto a favor de la moción, recordando que “el machismo mata y es una cuestión política de primer orden”, e instando al Consell a reactivar el segundo Pacto Valenciano contra la Violencia de Género, paralizado desde 2022. La portavoz del grupo subrayó que “la lucha contra la violencia machista necesita recursos, coordinación, voluntad política y prevención”.

El Partido Popular, por su parte, también apoyó la moción, aunque no sin matices. Su portavoz, Victoria Céspedes, coincidió en la urgencia de reforzar la protección a las mujeres, pero reclamó una justicia más ágil y eficaz, así como la derogación de la ley del solo sí es sí. “Las mujeres no necesitan leyes que se queden en el papel, sino protección real y una justicia que no llegue tarde”, afirmó, añadiendo que las denuncias falsas, aunque minoritarias, deben castigarse “porque dañan a las verdaderas víctimas”.

La portavoz socialista replicó a Vox preguntando “por qué tienen miedo a llamar a las cosas por su nombre” y defendió que “la violencia de género es la expresión más extrema de una desigualdad histórica, un problema de Estado y un deber ético combatirla”.
La moción fue finalmente aprobada por mayoría, con los votos a favor del PSOE, PP y Compromís, y el voto en contra de Vox.
El salón de plenos cerró el debate con un mensaje común entre la mayoría de los grupos: la necesidad de seguir trabajando por una sociedad libre de violencia y en la que ninguna mujer tema por su vida.












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