El último gran debate del pleno de diciembre se centró en la adjudicación del contrato del servicio de limpieza de centros educativos y edificios y dependencias municipales, un contrato de gran peso económico y esencial para el funcionamiento diario de colegios y servicios públicos.
La concejala de Contratación, Isabel Miralles, explicó que, una vez superados todos los plazos y trámites previstos en la Ley de Contratos del Sector Público, se proponía adjudicar el servicio a la mercantil Serveo Servicios Auxiliares S.A. por un periodo de tres años, prorrogable anualmente hasta un máximo de dos años adicionales. El contrato incluye las mejoras ofertadas por la empresa y establece un plazo de garantía de seis meses.
El punto llegaba a pleno después de que, en una sesión anterior, el Ayuntamiento se viera obligado a aprobar una prórroga forzosa del contrato anterior para evitar que se quedara sin servicio, debido a que el nuevo expediente no estaba aún resuelto cuando vencía la contrata previa el 30 de noviembre de 2025.
Desde Compromís, se recordó precisamente ese precedente: “Esta adjudicación llega hoy, 4 de diciembre, cuando sabíamos desde hace tiempo que el contrato vencía. Se ha tenido que aprobar una prórroga extraordinaria porque no se ha llegado a tiempo”, señalaron, calificando la situación de falta de planificación, aunque reconocieron que el retraso es de pocos días y votaron finalmente a favor por tratarse de un servicio esencial.
Vox coincidió en esa crítica temporal. Recordó que en el pleno de julio, cuando se aprobaron los pliegos, su grupo se abstuvo por la falta de tiempo para estudiar un expediente “farragoso”. Ahora, subrayaron que el equipo de gobierno “llega tarde”, puesto que el contrato venció el 30 de noviembre y, sin la prórroga forzosa, el servicio se habría quedado en el aire. “Llevan uno o dos años diciendo que trabajan en la licitación y, aun así, no han llegado a tiempo”, reprochó la portavoz, que no obstante remarcó que se trata de un servicio básico que debe prestarse con continuidad. Vox votó a favor de la adjudicación.
El PP mantuvo una posición similar: apoyó la adjudicación, en coherencia con su voto favorable en la fase de clasificación de ofertas, pero insistió en que es inaceptable que se haya tenido que recurrir a una prórroga forzosa por no haber concluido el procedimiento antes de la fecha de vencimiento. Los populares reclamaron además una “vigilancia estrecha” del cumplimiento del contrato, citando los problemas que se habían producido con la anterior empresa y algunos conflictos con trabajadores.
La concejala de Contratación defendió que el Ayuntamiento ha actuado dentro del marco legal previsto: la prórroga forzosa sirve precisamente para garantizar la continuidad de servicios esenciales y la protección de la plantilla mientras se termina de formalizar un nuevo contrato. Recordó que el desfase temporal ha sido de solo cuatro días, y que el inicio efectivo del nuevo servicio se producirá cuando los técnicos verifiquen que la nueva empresa está en condiciones de asumirlo “con plena eficacia”. Subrayó también que el consistorio no gestiona directamente la plantilla —que depende de la empresa—, pero sí fiscaliza el cumplimiento del servicio y las condiciones previstas en el pliego.
En una segunda intervención, Vox cuestionó el uso de la prórroga forzosa en este caso, recordando que la ley la contempla para situaciones imprevistas, mientras que aquí, señalaron, “se sabía desde hacía dos años cuándo vencía el contrato”. Plantearon la duda de si realmente ha habido un imprevisto o simplemente “no se ha llegado a tiempo”.
Pese a las críticas sobre la gestión de los plazos, el pleno acabó aprobando la adjudicación a Serveo Servicios Auxiliares con el voto a favor del PSOE, PP, Vox y Compromís.












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