Sobre las 03,47 h. de la madrugada de hoy domingo se ha producido un espectacular accidente de tráfico en la Avenida Reyes Católicos de Novelda. Se trata de un vehículo que se ha empotrado contra la valla del supermercado DIA en la salida hacia Aspe.
El vehículo se incendió completamente, lo que ocasionó que tuviesen que intervenir los bomberos del parque comarcal de Elda.
A la llegada de la policía los ocupantes del vehículo habían huido, por lo que solo se encontraron un vehículo vacio y ardiendo en llamas.
Se han abierto las investigaciones oportunas para esclarecer los hechos y localizar al titular del vehículo.
Es espantoso. Sinceramente da auténtico pavor a los que tenemos hijos jóvenes comprobar a través de este medio de comunicación que, desde el mes de noviembre, con éste son ya cuatro los accidentes de este tipo a escasos metros de la discoteca.
El de este fin de semana ha sido brutal. De nuevo, otro coche de alta gama, con casi 400 caballos de potencia, conducido por un niñato ignorante, estúpido y seguramente borracho y/o drogado hasta los ojos, que ha puesto en serio peligro la vida y la integridad física de los chicos que se encontraban por la zona. Digamos para ser lo más correctos que se pueda en estos casos, que se trata de otra salvajada, otra asnada más de un aspirante a ganar el concurso de personajes completamente idiotas que buscan el premio provincial al imbécil del mes.
Pero no es un idiota cualquiera, no. Se comporta como un canalla asesino y cobarde pasando como una mala bestia a escasos metros de la entrada de un local de ocio que a esas horas está atestado de chicos y chicas. Y lo hace con una velocidad de tal calibre, que le impide poder mantener el dominio de su coche. Hasta tal punto va fuera de control, que termina por subirse a una acera (por la que podría estar pasando un grupo de jóvenes en esos momentos, no lo olviden), reventar varios metros de muro y caer al interior del parking del supermercado tras golpear contra un pilar hierro que fue el elemento que por lo visto y según cuentan, lo paró.
A continuación, por lo que dicen, sale del coche y huye como una rata. Y lo hace así, para no dar la cara, para no enfrentarse a sus responsabilidades. Apuesto lo que quieran a que, si en el lance atropella a cualquiera de nuestros hijos que estuviese caminando por la acera en esos momentos, dejándolo muerto o mal herido, todavía habría salido corriendo como alma que lleva el diablo para esconderse con mayor presteza.
Las noticias y los datos que leemos en las fuentes locales, nos muestran triste y constantemente el problemón al que nos enfrentamos los fines de semana en nuestro pueblo y nos deberían hacer tomar conciencia de la gentuza que nos acompaña sábado sí, sábado también. Parece ser y a esas alturas no cabe la menor duda, de que estamos rodeados de personajes a los que les importa una higa lo que le ocurra a los demás, que aprovechan los fines de semana para ponerse hasta más arriba de las orejas de alcohol y drogas, creyéndose libres de pecado y con todo el derecho del mundo a dar rienda suelta a sus depravadas actitudes.
Personalmente no me cabe duda que la sociedad se está volviendo infantilizada y egoísta, que se vive de cara al postureo y a la galería, siendo las redes sociales las que nos marcan los tangos, aunque nos duela. Creo que la solidaridad de la que presumimos es de salón, puesto que mientras que las cosas les pasen a otros, al resto les preocupa bastante poco. Dos “que pena” más una carita triste y a otra cosa. También lamento profundamente comprobar que hay un ingente número de personas que piensan que todo lo que nos asiste son derechos y que las obligaciones son para los demás, que nadie nos puede pedir responsabilidades o tan siquiera llamarnos la atención, que se haga lo que se haga, no pasa gran cosa y que esto es una jungla en la que se puede hacer lo que te venga en gana.
Así que, aunque ya me parece ridículo porque estoy seguro de que nadie va a recoger el guante, pregunto: ¿hay algún responsable de la seguridad que vaya a hacer algo al respecto, o esperamos que maten a alguno de nuestros hijos para acabar con estas barbaridades? y, por otro lado, como esto es consecuencia directa de las leyes de mierda (perdón por la expresión) que tenemos, ¿no les parece, por el bien de los que vienen detrás, que tal vez deberíamos ya de empezar a votar con la cabeza y no con el corazón?
COMPARTO TOTALMENTE EL COMENTARIO DEL Sr SANTIAGO POR «DURO» QUE NOS PAREZCA PERO ES LA REALIDAD QUE ESTAMOS VIENDO Y VIVIENDO SEMANA TRAS SEMANA. ¡¡BASTA YA¡¡.