El procesado tocaba y se masturbaba frente a la víctima aprovechando su movilidad limitada
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a dos años y nueve meses de prisión a un hombre de Novelda septuagenario por abusar sexualmente de la hija de su pareja sentimental, que convivía con una minusvalía del 81%.
La víctima de 31 años en el momento de los hechos, que tiene una limitación de movimientos debido a padecer la enfermedad de Huntington, sufrió los tocamientos del abusador en el pecho, la zona vaginal o la barriga y visualizó como el agresor se masturbaba frente a ella.
Unos hechos que la sentencia subraya que tuvieron lugar desde al menos 2015, cuando la mujer ya se encontraba en una situación de capacidad de movimiento limitada, detallando que la víctima y su madre convivieron junto al procesado en Novelda, pareja sentimental de la madre, durante 30 años. Es decir, desde que la víctima tenía 8 años.
Además, la sentencia recoge que el acusado amenazaba a la víctima con matar a su madre si contaba lo sucedido, ya que los hechos se producían en momentos a solas en el domicilio entre ambos. El acusado se defendió durante el juicio señalando que solo mantenía contacto físico para asistir a la mujer debido a su incapacidad, negando también que se masturbara frente a ella y declarando que detrás de la denuncia, según su conspiración, se encontraba el interés económico de la madre.
El Tribunal provincial no ha considerado creíble la versión del acusado, principalmente porque la declaración de la víctima en fase de instrucción fue avalada por los informes psicológicos que se llevaron a cabo y donde, detallan, que tales abusos le generaron estados de tensión, pesadillas, pérdida de peso y problemas de estado de ánimo. La víctima falleció en 2020 debido al avance de la enfermedad que padecía. Asimismo, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha aceptado como prueba los 14 vídeos captados a través del teléfono móvil de la madre de la víctima que corroboran el comportamiento anómalo del acusado, donde aparecía masturbándose.
Por ello, el tribunal ha sentenciado al procesado a dos años de prisión y la prohibición de aproximarse a la madre de la víctima durante los próximos 10 años por ser el autor de un delito continuado de abusos sexuales. Por otro lado, el acusado también ha sido condenado a nueve meses de prisión y cinco años de prohibición de aproximación a quien fuera su pareja por un segundo delito continuado de exhibicionismo. Para finalizar, la sentencia decreta que el agresor sexual deberá indemnizar con 15.000 euros a las personas herederas de la víctima por los daños morales ocasionados.