Está situada en la rotonda de Juan XXIII frente al polideportivo municipal
La concejalía de tráfico ha puesto en marcha, por segundo año consecutivo, una campaña de gran impacto visual para concienciar sobre las graves consecuencias que puede tener conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Con la instalación, en la rotonda de Juan XXIII, de un vehículo real siniestrado sobre el que yace un maniquí que simula la víctima de un accidente, el departamento de tráfico quiere visualizar las trágicas consecuencias que puede tener la conducción bajo los efectos de alcohol y drogas, por lo que el concejal del área, Carlos Vizcaíno, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que, durante estos días intensos de comidas y cenas con amigos y familia, se evite coger el coche.
Vizcaíno ha reconocido que se trata de una “campaña de fuerte impacto visual”, pero incidía tan solo “pretende reflejar la dramática realidad de las consecuencias que puede tener ponerse al volante cuando se han consumido alcohol o drogas”.
Con esta puesta en escena, que se prolongará hasta después de Reyes, tráfico espera avivar la concienciación ciudadana, especialmente en un periodo en el que, como ha indicado el inspector Cuenca, se ha detectado un incremento en el número de accidentes y de alcoholemias positivas registradas.
Desde la Policía Local el inspector Cuenca ha confirmado que el departamento incrementará los controles durante las próximas semanas y recordaba que “no hay que temer a las sanciones económicas o administrativas derivadas de los controles de tráfico, sino a las consecuencias reales de un accidente que puede destrozar familias”.