Nº 128) Club de Fútbol Sala Santa Mª Magdalena.-
Me atiende Iván Mira, un joven implicado en la difusión del deporte de Fútbol Sala, a veces conocido como "futbito". Fue monitor de esta disciplina deportiva en el C.P. Sánchez Albornoz, donde orientaba y pulía a un grupo de niños/chavales desde los 7 años y llegaban hasta las 12 primaveras, cuando habían de dejar aquel cole para seguir con su educación en otros centros. Por tanto, Iván y algunos de los papás de estos niños decidieron fundar un club federado, ajeno al centro escolar. Ante la ilusión, pronto se vio lo de "dicho y hecho".
Iván fue el único monitor, aunque para entonces ya existía un grupo de practicantes de esta modalidad deportiva en la Peña Madridista; si bien, sólo para adultos y no para niños. Inicialmente contactaron con esta entidad y la solicitud fue positiva, pues comenzaron desde entonces a entrenar como tal Peña Madridista; si bien, el ambiente no fue el esperado y de nuevo, decidieron seguir su propio camino.
La primera temporada "libres" fue la 2011/12 con la denominación Santa Mª Magdalena Bateig, ya que esta empresa local les apoyó con la confección de equipajes y entrenaban en el Pabellón Municipal de Deportes. Se fueron agrupando como una piña en torno a esta novedad deportiva en la ciudad y lo integraban escolares de diversos colegios: nueve chavales de los iniciales del Sánchez Albornoz; otros dos del Jesús Navarro y uno del Jorge Juan. Una plantilla algo corta, aunque con gran ilusión.
Como en el fútbol, hay partidos de ida y vuelta por lo que tenían que visitar a sus rivales por toda la provincia, especialmente en la zona costera desde Pilar de la Horadada hasta Denia e incluso por el interior, hasta Villena y alrededores.
Habrá quien opine que tuvieron "la suerte del novato" al ser campeones provinciales aquella primera temporada, lo cual les clasificó directamente para el Campeonato Autonómico y… ¡milagro!; también se trajeron a sus vitrinas el trofeo al mejor de la Comunidad Valenciana, además de una moral desbordable y contagiosa para los papás y demás seguidores, pues alguno que otro les acompañaba en sus desplazamientos. La grada en el Pabellón Municipal de Novelda se iba llenando paulatinamente con cada encuentro, pues a todos nos gusta oír que alguien cuenta sus partidos por victorias. En Valencia se dieron cita los campeones provinciales de Alicante y Castellón más otros dos que aportaba la provincia anfitriona, por ser más numerosos los equipos y estar distribuidos en dos zonas. Iván recuerda los enfrentamientos de aquel Campeonato Autonómico; el "Bateig" como se les conocía en el argot de nombres, venció en semifinales al equipo Pilar de Valencia. Y en la final se enfrentaron y vencieron al equipo castellonense de Vinaroz FS. El otro participante, que cayó en las semis fue el Maristas de Valencia. Pero, ¿esto qué es? pues donde van, regresan con la copa; estos chavales no sólo "tienen madera", sino que gran parte del mérito la tendría su entrenador, estratega y técnico, Iván Mira. La plantilla de este Autonómico fue: Miguel Martínez, de portero; Blanca Ortiz, la capitana (valiente la pequeña); Carlos Sánchez; Rubén Mira; Luis Caparrós; José Mª Tejero; Kevin Ripoll; Ethan Pina; Fernando Jiménez; Pablo Ribera; Álvaro Candel y el portero suplente, Antonio, alias “Ñoño”. Aquella temporada, Luis Caparrós fue a la selección valenciana y posteriormente otros tres del conjunto local: Erik Pina, Antonio Martínez y Efrén Bernal fueron llamados para la selección autonómica, de la que el seleccionador fue el noveldense Pascual Sepulcre.
De aquel Campeonato Autonómico pasaron al Nacional, dividido en cuatro áreas el mapa de la Piel de Toro. Su zona se desarrolló en Madrid y no quedaron muy contentos con el sorteo, pues en su grupo de cuatro equipos estaba el favorito principal, el Pozo de Murcia, así como los conjuntos Grucer de Madrid y el Villarrobledo FS de Castilla- La Mancha. Algo raro el sorteo, pues nuestros chavales se enfrentaron a los dos equipos más fuertes o prestigiosos, como fueron el madrileño y el murciano. No tuvieron piedad de los noveldenses, pues consiguieron dos derrotas, con ningún gol marcado a favor y muchos en contra en la suma de ambos encuentros. No pudo ser, ya que les pasaron por encima como una apisonadora; otra vez será. La final fue para el favorito de todos los pronósticos, el Pozo de Murcia quien hizo valer su condición de tal en su choque contra el FC Barcelona, sección FS.
Y volviendo la vista hacia nuestros representantes locales, casi desde el principio se integró una niña, Blanca Ortiz, de edad similar al resto de sus “compis”, entre 7 y 8 años. Blanca pudo actuar hasta que llegaron al Campeonato Nacional. El reglamento federativo permite que niñas y niños se mezclen en categorías inferiores; si bien, la vetaron para el Campeonato Nacional y no pudo jugar; una gran desilusión para ella, sus padres y los muchos admiradores que traía entre el resto de espectadores que la vieron jugar previamente y lo hacía pero que muy bien. Se armó el revuelo informativo y vinieron a averiguarlo y filmarlo diversos medios de comunicación como TVE en su Primera Cadena; o Tele 5. Entrevistaron pidiendo su opinión a la interesada y sobre todo, al monitor/entrenador, pero no pudo ser por el reglamento que lo permitía hasta una cierta edad. Nuestra heroína local, Blanca, ocupaba el puesto de cierre, equivalente a la defensa en el fútbol clásico y fue incluso capitana del equipo local. Se aporta una fotografía en la que todos los equipos participantes se unen ante una pancarta de ánimo y apoyo tanto a Blanca como a Miriam.
La temporada siguiente 2012/13 fue el aumento de solicitudes de incorporación al equipo; una multitud de chavales quería integrarse y ser parte de esa casi seguridad de triunfo y fama a nivel local. No obstante, no se incorporaron nuevos monitores o preparadores físicos; el único era el eterno Iván Mira, alguien que no sólo orienta y dirige a los menores, sino que es el alma mater del conjunto, pues hace labores de secretario, de coordinador y entrena a los tres equipos o secciones de las trece actuales que forman este Club. Y es que Ivan “lo vive”, pues conozco a alguna que otra persona tan implicada en el deporte, que su vida y ratos libres giran alrededor de una modalidad deportiva determinada, a cambio de su satisfacción personal o “matar el gusanillo”.
Se pasó a las categorías de Infantil y Cadete, finalizando a mitad de la tabla entre unos catorce equipos de la provincia. Nuevas incorporaciones en la temporada 2013/14; con más monitores: Julio Alberto, Pepe Gómez, Francisco González y otros.
El equipo tiene toda clase de secciones o edades, desde Querubín (3 años) hasta Senior. Incluso tuvieron en su día durante dos o tres temporadas, una versión o categoría femenina, dirigidas por Rafa Marco y Vicente Berenguer. Las chicas lo hacían bien aunque sólo actuaban en Liga Escolar, con organización centralizada en Alcoy y se disputaba por toda la provincia. El Club sigue manteniendo la ilusión en la actualidad, pues son líderes en Infantiles; ojalá consigan la Liga. Y los Senior pelean por conseguir el ascenso a categoría o División superior. Incluso se organizó aquí en el año 2017 el I Trofeo Navidad para la categoría de Querubines.
El tema económico es el más complejo o difícil de cuadrar, como a cualquiera que pretenda sacar adelante un deporte que no cobra entradas. Disponen de las cuotas de los socios o papás; algo de lotería en Navidad y rifa en Semana Santa, así como los imprescindibles patrocinios de algunas empresas locales. La directiva la forman entre ellos mismos; el actual presidente es Miguel Ángel Pina, padre de Ethan, uno de los jóvenes del conjunto.
Sobre la diferencia de reglamentos entre fútbol clásico y fútbol sala, Iván comenta que están incluidos en la misma Federación, aunque son deportes con diferencias evidentes. Para nuestro interlocutor, el fútbol sala es más ágil y más intenso. Juegan cinco por cada equipo y los cuatro que corren por la pista han de moverse rápido, pues la pelota llega en una fracción de segundo de un extremo al otro. Existe alguna que otra diferencia entre ambos juegos; de hecho, no existe el fuera de juego en el de Sala. Las normas han mejorado en general; por ejemplo, cuando un equipo va perdiendo, suele cambiar al portero por un quinto jugador. Esto supone un riesgo, aunque se reanima el partido.
Concluimos animando al conjunto en general, cada cual en su puesto. Toda clase de deporte, especialmente de base, es elogiable. Larga vida y muchos triunfos para este equipo, Club de Fútbol Sala Santa Mª Magdalena. ¡Adelante, valientes!
Hay que dar esto a todos los deportes. Que cunda el ejemplo en los periódicos
Y en el Poli también hubo partidos. Es bueno que se acuerden de todos los deportes
Voy a verles jugar y me siento relajado, sin peleas como en el fútbol. Gracias por el artículo.
Buen reportaje. Pero ha faltado detallar más acerca del reglamento, por ser algo distinto al del fútbol.
Gracias a los lectores y más aún, a los que aportáis vuestra opinión. A continuación, viene la biografía de un jugador de baloncesto y después, un artículo sobre colombicultura.