Nací en el Mediterráneo, ¿pero en cuál de ellos?
Desde hace ya unos cuantos años y ya no sé sabe exactamente la cantidad vivimos una realidad que día a día nos hace sentir rechazo y repulsión sobre aquellos valores en los cuales muchas personas dieron su vida por ellos; cuando viajo alrededor del mundo (no lo hago con frecuencia), me siento orgulloso de que en países como Chile o Inglaterra la gente sepa valorar la tan famosa “dieta Mediterránea” y reconozcan que de una manera u otra la mejor comida reside entre nosotros.
Sin embargo es de lo único que me siento orgulloso; muy a mi pesar y aunque muchos echen la vista hacia otro lado (la Meca por ejemplo) la realidad nos indica que nuestro futuro se encuentra en un punto muerto, ni tiene ni tendrá salida y que gracias a la estimable ayuda de unos “catetos egocéntricos” hemos llegado a tocar fondo.
Pues bien como comprenderán yo no me puedo sentir orgulloso de que haya corrupción, de que la Comunidad Valenciana sea de las comunidades más endeudadas de España, que en mi pueblo hayan “presuntos”…y dejémoslo ahí; todo ello me genera un rechazo cada día más grande.
No seré yo quien diga quién es el mejor para gobernar, pero al menos que entre un soplo de aire fresco y renovado; como dice el dicho, “renovarse o morir”.
