CODICIA Y ÉBOLA
Estamos viviendo en este inadmisible, tenebroso, negro en definitiva, País, circunstancias muy negativas totalmente anómalas, por las que a muchos le dan ganas de alejarse de aquí. Aparte de aniquilar y terminar de rematar sin remedio, la poca fe que se tiene en los valores humanos. Abriendo una inmensa brecha de desmoralización entre la ciudadanía.
Codicia sin límites no es otra cosa que lo que han demostrado estos 86 sinvergüenzas por decirlo en plan suave, consejeros y altos cargos de Caja Madrid. Muchos de ellos exministros, empresarios, catedráticos, políticos, sindicalistas…, gente aparentemente de “bien”, algunos de los cuales han pedido sin caérseles la cara de vergüenza pues como he dicho antes no la tienen; austeridad, sacrificios, reducción de salarios, a los trabajadores. Lo que han hecho ha sido desvalijar 15 millones de euros de momento que se sepa, de la antigua Caja Madrid, con unas tarjetas de crédito opacas, en negro vamos. Estos individuos estaban dirigidos, controlados y bien pagados para que callaran, por un tal Blesa el presidente, que cobraba -aparte de gastarse con la tarjeta negra casi medio millón de euros- de la entidad un sueldo “mísero” de solo tres millones de euros al año. Es el mismo que ha logrado que se inhabilite prácticamente de por vida, con sus poderes, a un juez que se atrevió a meterlo un día en el talego. Este personaje tenía un control total del consejo de administración de la caja y altos directivos, sobornando su obediencia y aceptación a todo lo que el hiciera, con eso que tanto corrompe como es el dinero.
Dinero que estos “angelitos” se gastaron en caprichos, lujos y derroches varios con esa tarjeta “mágica”; que no era otra cosa que un sobresueldo ilegal. Aparte de lo que cobrara cada uno y no poco, de la maltrecha y saqueada entidad. En realidad más que saqueo ha sido un robo para entendernos.
Indigna que mientras esto pasaba la misma caja engañaba a con las preferentes a miles de ahorradores. Y desahuciaba de forma salvaje a pobres familias con hijos dejándolas en la calle. ¿Quiénes son los culpables de esto? Los primeros los 86. Hacienda lo sabía desde el año 2007. También la teórica pero falsa izquierda y la otra. La derecha sin complejos del PP. Sindicalistas, empresarios…, bueno casi todos.
La conclusión; Parte de los citados siguen estando apoyado por los suyos que son cómplices en definitiva, de este saqueo. De momento hay todavía espacio para protestar e indignarte, pero debemos reaccionar los ciudadanos ya, contra estos desmanes. O la deriva corrupta será imparable.
Por si faltaba algo, a España ha llegado no el turista número…., sino el ébola, que por siniestra casualidad es una enfermedad mortal que la trasmiten los vampiros, por si no teníamos bastante con los otros “vampiros” citados. Chupadores de sangre de la economía.
El ébola llego dentro del cuerpo de dos curas valientes sobre los cuales lo correcto es no estar en contra de haberlos repatriado, eso si siempre que hubiese aunque fuera solo una mínima posibilidad, que no es el caso, de que aquí se curaran. Pero no solo han muerto desgraciadamente sin remedio, sino que han infectado con su virus a una persona de momento.
Ante la inoperancia, pésima gestión y desidia. Imprudencias fatales, del ministerio de sanidad y la consejería de sanidad de Madrid, el tratamiento de la infección ha sido desastroso. Con declaraciones asombrosas como la del presidente del gobierno diciendo que: Las autoridades europeas me han dicho que lo estamos haciendo muy bien respecto a la gestión del ébola. O al consejero de sanidad madrileño prácticamente culpando de todo a la infectada, estigmatizándola de forma burda. Este consejero Javier Rodríguez le llaman, demuestra con su actuación un desdén hacia la sanidad pública y sus profesionales, muy extendida en el Partido Popular, que cree que en lo privado está la salvación.
Increíble pero cierto. Además de delirante, con algunas reacciones de la población –todo hay que decirlo- paranoicas. Que han convertido esto en un circo.
Amigo Penalva: Está muy bien y certero lo que dices. No obstante, ay dos clases de «chorizos»: los de poca monta y los de guante blanco.
A los de poca monta se les atrapa fácilmente y… a la trena, pues suele pagar lo suyo y lo que criticamos que no castigan a los de guante blanco.
Y los de guante blanco, ese es otro cantar. No es que la Ley no sea igual para todos (como repiten hasta la saciedad los políticos) sino que en la p`ráctica, a los de guante blanco es difícil implicarlos pues suelen sacar de España sus ingresos ilegales. Y en el extranjero lo invierten con nombre o siglas de imposible localización. Como ejemplo de estos, tenemos al matrimonio Urdangarín. O al amigo Bárcenas. Va a ser poco menos que imposible que les sqeue3n a éstos ni un duro,.
Otro caso es por ejemplo el de la Pantoja. Esta se dedicó a comprar chaletas y presumir ante sus amigos de lo que poseía. Ahora la han embargado hasta la bragas para evitar la cárcel. Pero de estos, como la Pantoja, hay pocos.
En fin que me ha gustado este artículo.
Amigo Vicente; siento discrepar contigo respecto a que la ley es igual para todos, no lo es, si lo fuera seria mas fácil implicar y condenar a duras penas de cárcel a los ladrones de guante blanco, que en realidad son los que mas roban. Celebro que te gusten mis artículos. Un saludo.