66) Grupo “AMIGOS DE LAS TRAVESÍAS” (natación)
Como despedida provisional, les traigo hoy un artículo sobre la natación de larga distancia. Hace pocas semanas, estuve unos días con mi esposa en Mallorca (ya nos tocaba, al cumplir los 65 “tacos”) y me dije que antes de dejarlo, escribiría sobre la actividad acuática; esa que a todos nos agrada y que se repite verano tras verano.
Con este nombre de Amigos de las Travesías, que alguien propuso y les gustó, se unieron varios amigos, todos ellos practicantes de la natación. Tienen profesiones de las más dispares; hay un veterinario, un cantero, un dependiente que practica pilates, un pastelero, una monitora deportiva, etc. lo que demuestra que la natación es algo que se practica por el placer intrínseco de flotar en el agua; ni mucho menos se sueña con ser profesional ni vivir de este deporte.
Santi Segura, veterinario en la clínica Menescal, fue mi contacto con este grupo y me atendió con suma amabilidad, tras su trabajo con las mascotas. El origen de este grupo se remonta al año 2011 en el que, al coincidir con otros nadadores que entrenaban en el Gimnasio Olimpia, tenían la ilusión de crear algo que les permitiese divulgar su ilusión por nadar en mar abierto y decidieron entre todos, la equipación a vestir en las competiciones. Inicialmente fueron alrededor de veinte personas y estaban Reme y Ana Belén, así como Nelson, Marcos, Javi, Vicente, Manolo; dos con el nombre de Antonio y mi interlocutor, Santi, entre otros. La práctica totalidad continúa nadando, cuando sus obligaciones se lo permiten.
Me cuentan que prefieren el mar por la libertad de movimientos; por su entorno natural y su belleza; por ser más enriquecedor ya que cada vez es distinto y nunca sabes con lo que te vas a encontrar: suelen madrugar y te puedes ver rodeado de peces o incluso de medusas, en ocasiones. Además, se rompe con la monotonía de las piscinas, respetando y admitiendo la decisión de quien prefiera nadar entre las calles separadas por corcheras.
En cuanto a la distancia que cada uno nada, va a su libre decisión al entrenar si no están en competición, en que la distancia y el recorrido están trazados previamente. Entrenando, a veces, consiguen llegar un poco más allá del anterior intento en aquel lugar. Empezaron con distancias en torno a 2.000 metros (una milla náutica equivale a 1.852 metros y 852 milímetros) y paulatinamente ampliaron a los 4.000 y a los 6.000 metros. Incluso tres de ellos: Vicente, Ana Belén y Antonio han llegado a los 10.000 metros. Por ello, deduzco que lo de “largas distancias” es relativo, según se mire; desde el punto de vista del nadador o del lector. Ellos lo consideran como algo realizable.
Han participado en múltiples travesías por toda la Costa Blanca, desde Denia hasta Torrevieja, así como en Oliva y en Andratx (Mallorca); e incluso “tierra adentro”, en el pantano de Guadalest y en todas ellas han disfrutado de lo lindo con su actividad, siéndoles secundario el puesto conseguido en la meta. Y por otra parte, les quedan pendientes de llevar a efecto la Vuelta a la Dragonera, cancelada este año; la Tabarca – Alicante; el Desafío de las Islas Cíes, en Galicia y el Cruce del Estrecho de Gibraltar y esto ya son palabras mayores en cuanto a preparación, resistencia y autoconfianza.
El mar es un factor muy variable y en ocasiones, está revuelto. Como anécdota, reseñan que a veces el estado del mar les obligó a emplear más tiempo que en la edición anterior en una travesía determinada. Y en la ciudad balear de Andratx se juntaron las medusas y la meteorología adversa; decidió la organización cambiar el recorrido inicial, suspendiéndose finalmente la prueba. La distancia media en una travesía suele estar en torno a los 2.500 metros, pero se superó en algunas ocasiones como la Vuelta al Peñón de Ifach, con salida y regreso al puerto (3.500 m.); o la Vuelta al Islote de Benidorm desde la playa (3.500 m.); la más numerosa en participación, de Tabarca a Santapola (5.900 m.) y la mencionada en Andratx, programada para 10.000 metros…¡tela marinera! y nunca mejor dicho.
El número de participantes varía con la época del año; por la temperatura del agua y la no disponibilidad de permisos o vacaciones, en invierno compiten de 100 a 200 nadadores y nadadoras y en verano, aumentan a unos 400. Si bien, el record de participantes por estas tierras lo posee la travesía Tabarca – Santapola, donde se superaron los 1.000 participantes.
La travesía se controla con embarcaciones a motor que les acompañan y por medio de silbatos por si alguien tiene un problema, le localizan de inmediato. También les entregan un chip de control y gorros con alta visibilidad. Salen todos y todas juntos, mezclados desde el más joven hasta el más veterano; cada cual tiene una categoría por edad y sexo en su licencia federativa, similar al atletismo.
En cuanto a entrenamientos, cada cual se busca el tiempo libre que su trabajo y obligaciones familiares le permiten y así tenemos desde el que ha sido papá recientemente y ha de estar (supongo que con la máxima satisfacción) dando algún biberón y cambiando pañales a la criatura, hasta quien tiene más tiempo libre y practica en el gimnasio Olimpia o en las piscinas de Aspe. Otro de nuestros protagonistas, afirma que le dedica una hora y cuarto durante cinco días a nadar en piscina; el sexto día practica las pesas y el séptimo día… al mar. Cada cual, entrena lo que puede y quiere, sin obligaciones. El domingo es día que suelen coincidir más y tras salir del agua, les espera un buen almuerzo.
Como ya dije, en el grupo hay algunas féminas y entre ellas, destacan Ángela, en categoría junior y Ana Belén en senior. Precisamente, éstas son las que mejores resultados aportan y “sacan las castañas del fuego” al conjunto noveldense, habiendo subido al podio ocasionalmente. Vicente afirma que se clasificó con buena nota tanto en las travesías de Santapola, Benidorm y Calpe. Se aprieta el acelerador, pues casi no se ve a los que te preceden, pero… esforzándose, al llegar a meta, conoces el puesto logrado. Además, en el grupo hay dos juveniles, menores de edad y nadan la misma distancia que el resto; han de aportar el consentimiento escrito del padre o tutor y reciben asesoramiento y técnica, tanto de Ana Belén como de Manolo.
Este grupo tiene un calendario prefijado, con las pruebas más importantes en el verano, como la de Tabarca a Santapola, así como las de Benidorm o Calpe y una de larga distancia, desde los Arenales del Sol hasta Tabarca. Pero surgen otras pruebas que van ocupando los fines de semana que quedan libres y al respecto, se ha creado una Liga de Travesías, con clasificaciones a nivel individual y por equipos.
Para estas travesías, es casi imprescindible realizar previamente estiramientos; incluso es recomendable repetirlo tras salir del líquido elemento. El año pasado tuvieron un kayak, o piragua que les acompañaba en los entrenos, pero en el actual aún no han podido usarlo.
En cuanto a Antonio, quien también es profesor de yoga, afirma que ambas actividades son complementarias y disciplinan al cuerpo de manera sana. En su día, practicó algo tan duro como es una prueba de Ironman (el hombre de hierro). Por su parte, Vicente, otro de nuestros protagonistas de hoy, dejó otros deportes competitivos como el tenis, el atletismo de fondo y el padel por una lesión de rodilla y la natación fue su mejor panacea. Antonio alega que comparte la natación con el senderismo y algo de bici. Santi jugó al baloncesto y de todo esto se desprende que nadar se acopla bien a cualquier otra actividad deportiva; es más, yo diría que es como el solfeo para la música, pues es básico para cualquier instrumento posterior.
Se dijo siempre que “la natación es el deporte más completo”, pues se ejercita todo el cuerpo al unísono y al respecto, comentar que después de nadar, todo el cuerpo está relajado; la espalda más erguida; la musculatura se ve reforzada y estimulada, como el resto de órganos. Es mucho menos agresivo para las articulaciones, especialmente para las piernas al estar suspendidas en el agua y no tener que soportar el peso del cuerpo. Incluso se llega a notar la ausencia de dolores, como sucede en otras modalidades deportivas.
Por su joven edad, el referente en nadadores de larga distancia a nivel nacional para todos ellos y ellas es David Meca “el delfín hispano”, quien lo ha conseguido todo en esta actividad. Hace pocos años, realizó algo maratoniano e impensable; cruzó a nado desde Denia y brazada a brazada, acompañado por una lancha para auxiliarle y avituallarle en caso necesario, arribó a Ibiza. Algo así no se había oído antes. Pero permítanme añadir que en mi niñez a veces, vi en Alicante salir desde las escaleritas de la Reina, frente a la entonces Comandancia de Marina, donde hoy comienza el paseo del puerto de Alicante, a un hombre joven, de nombre Luis Asensi, conocido por “el Tragamillas” quien lo de ir y volver hasta Tabarca era habitual. Fue varias veces campeón nacional de Salvamento y Socorrismo y era contemporáneo y rival de otro nadador, el noveldense Antonio Cremades Azorín “el Bañero”, de quien ya se publicó su biografía (la nº 4, de fecha 07/12/11). Asensi fundó un club de natación con su nombre, ubicado en la carretera de Muchamiel a Busot.
Si bien, hay otros mitos de la piscina, como Phelps “el Tiburón”, o Thorp “el Torpedo”, quienes acumularon un sinnúmero de medallas olímpicas.
Del mar se disfruta si se lleva cuidado y se conocen las propias posibilidades. Y piden a los políticos locales que resuelvan el problema que cerró el Centro de Agua y Salud de Novelda, pues aunque se han acostumbrado a desplazarse hasta Aspe, este centro vecino no reúne las condiciones e instalaciones que tenía el de Novelda. Por tanto, reclaman la reapertura de nuestro centro, así como que se promueva la práctica deportiva general, entre los pequeños.
Casi ninguno de ellos vivió en directo la desaparición de los Baños de Novelda, a raíz de la riada del año 1982; sólo alguno que otro estaba entonces en la niñez, como el caso de Santi que recuerda haber acudido allí previamente con sus familiares y pasaba agradables ratos, jugando con otros niños. Vicente vivía entonces en Andalucía, pero venía por Novelda a veces y recuerda haber visto las fotos de aquella riada y años después, aún se conservaba la marca que dejó el nivel del agua en la pared del chalet en la huerta de su abuela “Toneta”.
Y por último, alegan que el apoyo y confianza de la familia es imprescindible, pues por ejemplo, en una carrera pedestre pueden ver desde la acera a su deportista. Pero en el mar, desde que te zambulles, te pierden de vista o te confunden entre tantos y tantos gorros idénticos y les preocupa por lo impredecible que es el mar, hasta que te ven de nuevo tras la llegada, sano y salvo y… de una pieza. No obstante, la seguridad de las organizaciones ha aumentado, por el número de embarcaciones que les acompañan. Disfrutan los nadadores como peces en el agua y el de hoy es un tema adecuado para que vayamos destapando el bañador o el bikini, pues el verano está a la vuelta de la esquina.
Concluyo, despidiéndome de los lectores de ND, ya que me tomo un largo alejamiento “para recargar pilas” y volveré a estar aquí, tras el verano.
¡Hasta la vista, amigos y… al agua, patos!
un deporte de mucho esduerzo y que necesita mucha preparación por parte delos nadadores. No sabie que en Novelda había un grupo de que dedicaba a este deporte. Suerte en vuestras competiciones
Nadando me siento libre y me gusta llegar hasta las boyas en las playas, para hacer bastante ejercicio. Pero ha de hacerse con conocimiento de una misma y del estado del mar, ese día.
Me agrada que se escriba también sobre la natación en mar abierto.
Buen reportaje sobre los nadadores de larga distancia. Este deporte tiene pocos gastos en cuanto a vestimenta o aparatos, y es muy recomendable para el bienestar del organismo.
A ver si pronto sabemos de alguna travesía famosa en que hayais participado y el escritor, que la cuente.
Gracias, una vez más, a los que leeis y aportais vuestros comentarios. Con este reportaje, cierro de momento, hasta el final del verano. Calculo que para el año próximo, en Junio, habré llegado al nº 100. Confío en que os gusten los próximos.
Hasta la vuelta, amigos